Lunes, arranca la semana con cortes en las rutas, largas filas de camionetas, minibuses y camiones esperando sobre Ruta 7, por que 6 personas cortaron para reclamar, para intentar ser escuchados, como herramienta que parece ser la única que funciona.
Cortan los puentes carreteros, impidiendo el normal tránsito con la vecina ciudad de Cipolletti, donde miles de trabajadores cruzan para sumarse a la fuerza laboral de Vaca Muerta.
“Así no se puede seguir, es tan normal los cortes de rutas, que ya algunas operadoras, como YPF, por ejemplo, te lo incluye en las contrataciones, ya que, en caso de no poder cumplir con los servicios contratados, aunque sean cortes de ruta, se cobraran multan diarias”, contaba a Vaca Muerta News, Raúl Martín, un empresario muy relacionado con la actividad en Vaca Muerta, que sufre cotidianamente la situación.
Martes, 4 de la mañana, personal autoconvocado en lucha de Salud corta Ruta 6, al norte de la provincia de Neuquén, en Rincón de los Sauces, nuevamente la misma imagen, centenar de camionetas, minibuses y camiones comienzan a acumularse a la vera de la ruta, esperando que menos de una decena de personas permitan seguir con el camino.
La policía, en muchas ocasiones, sabiendo que van a ocurrir, no se anticipan a los hechos y permiten los cortes, para luego esperar que un juez dicte la orden de liberación de la arteria.
“¿Sabés lo que pasa? Luego de lo de Fuentealba, estos tibios de los gobernantes que tenemos, no quieren en lo más mínimo pensar en la posibilidad de que pase algo, no quieren pagar el costo político”, expresó a este medio, Rubén Fernández Seppi, empresario local.
Mientras tanto, un laboratorio que temprano transporta a su personal para realizar análisis a personal en yacimiento, se encuentra con un nuevo corte que le impide seguir su camino. A pesar de acercarse al corte, trasmitiendo su tarea de salud relevante, los piqueteros le dicen que tiene que esperar, que quizás más tarde podrán pasar, sin importarles nada.
La policía sigue sin estar presente, aunque llega un móvil policial, y en vez de pedirle a los manifestantes se retiren, se colocan tal si los estuvieran cuidando de los conductores que empiezan a ponerse impacientes.
Lo más increíble de esta situación, que cada día se naturaliza más, y no está bien.
La policía se anticipa a informar donde serán los cortes, cuando su función sería anticiparse y poner controles para evitar que sucedan. El mundo del revés.
Por su parte, el gobierno provincial, además de ser responsable del lamentable accionar policial, debe anticiparse a los conflictos.
“No puede ser que los empleados de Salud, que dieron su vida y comprometieron a su propia familia, para cuidarnos, sin dejarlos tomarse vacaciones, no les aumenten mínimamente al nivel de la inflación y los obliguen a llegar a esta situación límite”, señaló Martín Pérez, un vecino de Neuquén.
Y agregó: “Hay muchos médicos que no quieren entrar en la dialéctica de cortar rutas. Pero hoy, hay muchos agentes sanitarios que se pusieron el reclamo al hombro, por un gremio que no expresa la necesidad de muchos y arregla con el gobierno”.
Hoy se pide a un gobierno activo, que se anticipe a los conflictos, con mayor presencia en las rutas, con personal policial en forma permanente, garantizando el libre tránsito y que las empresas, ya golpeadas por demás, puedan comenzar a motorizar la economía, que justamente son los que pagan impuestos y más responsabilidades tienen y más palos en las ruedas les ponen.
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“Los empresarios estamos para desarrollar negocios y generar empleos, pero en vez de esto, perdemos tiempo y energía en cómo hacer para mantenernos de pie, con más costos por lidiar con conflictos gremiales y cortes de rutas”, indicó el empresario Rodrigo Fernández.
Lo cierto, que la policía debe actuar sin tener que esperar una decisión de un juez. Es como ver a un delincuente robando y tener que esperar que un juez los autorice a detenerlo.
Cortar rutas es un delito, y la policía debe y puede actuar de oficio, y lo debería ratificar el gobernador para que quede claro y empezar a ordenar estas cuestiones que cada día se naturalizan más.
Un gobierno que no toma acción, es un gobierno que deja entrever su debilidad, que reconoce por su inacción su falta de autoridad, y por consiguiente pierde el respeto que debería tener como tal.
¿Hasta cuándo seguiremos esperando que el gobierno neuquino tome acción antes los cortes recurrentes?
¿Hasta cuándo seguiremos esperando que se anticipen a los conflictos?
Personal sanitario, policía inclusive, docentes, mapuches, todos tienen reclamos latentes.
¿La mayoría, entiendo, vemos varias bombas activas, con un reloj que corre y el gobierno no lo ve?
¿Por qué no anticiparse a los conflictos y tomar cartas en los asuntos sin atender?