El gobernador Omar Gutiérrez rechazó, este miércoles 7 de junio , en duros términos la decisión del gobierno nacional de dejar exclusivamente en manos de la Nación el control de las represas hidroeléctricas de los ríos Limay y Neuquén. Como titular de los recursos, la provincia del Neuquén había exigido y continúa exigiendo el control o la participación que sin dudas le corresponde. Las concesiones -hoy en manos de empresas privadas- vencen este año.
“Es una barbaridad lo del traspaso de las concesiones hidroeléctricas a Enarsa (Energía Argentina Sociedad Anónima)”, dijo el gobernador y consideró que se trata de una “medida ilegal, antidemocrática y centralista, porque las provincias son dueñas de los recursos naturales”.
“El agua es un recurso escaso con la sequía” y ahora surge este “hecho consumado que contradice lo que se venía hablando”, sostuvo y se quejó: “Nos sacan lo que es nuestro sin consultarnos. Pretendemos cobrar por el uso del agua, y nos pagan 1 de cada 3 pesos de lo que cobran la energía”.
“Vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer, el ministro (de Energía y Recursos Naturales, Alejandro) Monteiro y la Fiscalía de Estado están trabajando en esto”. “No quiero judicializar la política, pero estamos obligados por esta medida inconstitucional”, advirtió y recordó que la provincia ya había sido perjudicada con una medida reciente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que obliga a las provincias a adquirir dólares a cotización blue para afrontar sus deudas en divisa extranjera.
Hace apenas unas pocas horas se supo que el gobierno Nacional instruyó a Enarsa para que tome el control de las represas. Lo hizo a través de una nota de la secretaria de Energía de Nación, Flavia Royón, al director de esa empresa estatal, Agustín Gerez. Las repesas hidroeléctricas son la de Villa El Chocón y Arroyito, que opera la firma italiana Enel; Alicurá que opera AES Argentina, Planicie Banderita, que está en manos de Orazul Energy; y Piedra del Aguila que opera Central Puerto.