El gobernador Omar Gutiérrez presidió el viernes 29 de octubre el acto por el 103º aniversario del descubrimiento de petróleo en la provincia, organizado por la municipalidad de Plaza Huincul en conmemoración de la primera extracción que se logró en el pozo llamado “Patria”, el 29 de octubre de 1918.
El encuentro reunió a vecinos de la comarca, trabajadores petroleros y ex ypefianos; a los intendentes de Plaza Huincul y Cutral Co, Gustavo Suárez y José Rioseco; al ministro de Energía y Recursos Naturales Alejandro Monteiro, al secretario gremial del Sindicato de Petróleo y Gas Privado, Daniel Anders; concejales y otras autoridades locales en el Centro Cultural Gregorio Álvarez.
Desde allí la comitiva se trasladó hacia el sector que delimita el pozo N°1, donde se realizaron ofrendas florales y se homenajeó a quienes contribuyeron al desarrollo de la actividad con un minuto de silencio y unas palabras del ex trabajador de YPF José Briceño.
El gobernador en su discurso agradeció la integración entre ambas localidades para el desarrollo de la comarca y recordó que actualmente “se está frente al desafío de cambiar la matriz productiva por generación de energías limpias y no contaminantes”. Para ello, dijo que es fundamental que las decisiones las tomen las provincias dueñas de los recursos.
“Frente a estos cambios climáticos, adaptándonos a ellos en esta transición energética, tenemos el deber de acelerar el desarrollo de las inversiones para más producción y más trabajo cuidando y preservando el medio ambiente. Las compañías ya empiezan a tener dificultades para el desarrollo de sus concesiones porque con los cambios climáticos y el calentamiento de la tierra hay costos adicionales para financiar a la industria”, señaló.
Recordó que la cuenca hidrocarburífera de Vaca Muerta es la única en el país que crece desde 2009, por lo que es necesario “que nos permitan hacer lo que corresponda, tomar las decisiones a quienes, en la libertad plena, hemos decidido entregar la vida a cada rincón de la provincia, de la Patagonia y el país. A nosotros jamás se nos ocurriría decidir sobre otra provincia. Jamás se nos ocurriría decidir sobre algo que no es nuestra competencia, como las políticas nacionales. De la misma manera no estamos de acuerdo en que vengan a querer imponer y decidir por nosotros”.
“Por eso -continuó-, defendiendo la descentralización de la administración y las decisiones para concretar la potencialidad de nuestras riquezas y ampliando la matriz, es que yo tomé la decisión y ratifiqué que la concesión de El Mangrullo debía estar en manos de los hombres y mujeres, de las familias de la comarca de Cutral Co y Plaza Huincul. No hay por qué quitarles desde el centralismo de ninguna capital lo que a cada comunidad le corresponde, le pertenece y es factor decisivo para construir porvenir”.
“Como dijeron los dos intendentes (Gustavo Suárez y Ramón Rioseco): es con integración vertical que se construyen políticas públicas. Es trabajando codo a codo el gobierno nacional, el gobierno provincial y el gobierno municipal. Y para que sea una verdadera política pública la actividad hidrocarburífera es sin compartimentos estancos, poniéndonos la camiseta y tirando para adelante el sindicato, los trabajadores y trabajadoras, las prestadoras de servicios, las grandes, pequeñas y medianas empresas, los gobiernos locales y las comunidades”, finalizó.
Los intendentes resaltaron el desarrollo local
El intendente de Plaza Huincul, Gustavo Suárez, manifestó su confianza en que la comunidad se siga desarrollando y ofreciendo posibilidades de trabajo en el parque industrial local, de la mano de los centros de capacitación y la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en la ciudad.
“Estoy seguro de que cada uno de estos jóvenes va a luchar por tener un lugar en aquellas empresas que se asienten en nuestro parque industrial. De hecho, estamos desarrollando la energía eléctrica y empezamos a hacer todo lo que tiene que ver con el agua. Es un proyecto interesante que estamos llevando en conjunto con el gobierno provincial, que es la única forma de hacer la convertibilidad productiva, que se asienten empresas”, dijo.
Asimismo, Suárez resaltó que “hay que trabajar también el otro parque industrial con la provincia en lo que se refiere a agroindustria. Hay que darle una impronta de una vez por todas a este suelo y no únicamente vivir de los hidrocarburos, sino también del trabajo en la tierra, y hay mucha gente acá que lo hace muy bien y le interesa trabajar la tierra”.
Por su parte el intendente de Cutral Co, José Rioseco, elogió la trayectoria de YPF en la actividad hidrocarburífera nacional y expresó que su historia “es cíclica y cada tanto tenemos que estar buscando nuevamente el perfil que nos pueda hacer surgir como país, fundamentalmente desde la tierra, buscando el camino para que no caiga”. “A los compañeros que tienen la posibilidad de trabajar y vivir del petróleo: hoy es un nuevo renacer. Aprovechemos estos bríos, este nuevo horizonte de trabajo conjunto que se puede dar entre la provincia, la nación y las comunidades que abarca”, concluyó.
Acerca de la fecha
El 29 de octubre de 1918 un equipo perforador, bautizado “Patria”, logró el primer hito en la extensa historia energética de la Provincia del Neuquén al extraer petróleo del Pozo N°1 en la ciudad de Plaza Huincul. Había llegado tres años antes por ferrocarril y, para operarlo, fue necesario que las autoridades del entonces Territorio del Neuquén facilitasen 30 presos dada la escasez de mano de obra para los trabajos iniciales.
La perforación del Pozo Nº 1 comenzó en febrero de 1916. Estuvo a cargo del Ing. Enrique Cánepa, de la dirección general de Minas, Geología e Hidrología de la Nación. Alcanzar el horizonte petrolífero entre los 603 y 606 metros demandó 20 meses de arduo trabajo.
A partir del descubrimiento, el Poder Ejecutivo Nacional estableció como zona de reserva del Estado al área comprendida por un octógono de 5 km de radio, tomando como centro al Pozo “Patria”. Este pozo descubridor alcanzó una profundidad final de 1.060 metros (con fines de estudio), costó 110.000 pesos de la época, produjo 12.655 litros de petróleo al año 1918 y marcó un punto de inflexión en la historia neuquina.