La venta de combustibles en las Estaciones de Servicio creció 28.54 por ciento en junio respecto al mismo mes del año anterior y 17.96 por ciento si se lo compara con lo sucedido en 2019, previo a la pandemia, pese a las complicaciones de suministros y los quiebres de stock.
El producto de mayor desarrollo fue la nafta Premium, con una escalada interanual del 51.49 por ciento; seguida por el gasoil de mayor calidad, 39.26 por ciento; la nafta súper, 32.59 y el diésel grado 2, 11.90 por ciento.
Y, de acuerdo al relevamiento realizado por la Secretaría de Energía en base a registros de las compañías petroleras, el caudal de litros despachados por los surtidores de todo el país fue el más alto de los últimos diez años en este mes.
El consumo intermensual de combustibles también se amplió: fue 3.7 por ciento mejor que en mayo, aunque en el caso del gasoil utilizado para las actividades agroindustriales y el que sobrellevó más inconvenientes de abastecimiento, la mejora fue de tan solo 0.2 por ciento.
Uno de los detalles destacados del análisis elaborado por la cartera energética tiene que ver con las características de la demanda. Según el informe, hace una década el expendio de las dos variedades de diésel al público alcanzaba el 55 por ciento de la canasta de combustibles, mientras que en la actualidad el mix favorece a las naftas, con un 52.3 por ciento de las ventas, publicó el portal Surtidores.
Respecto al desempeño de las marcas durante junio de 2022, YPF se mantiene al tope con el 51.47 del market share; seguida por Shell, con el 24.3 por ciento; AXION Energy, 13.18 por ciento; Puma Energy, 6.3 por ciento; DAPSA, 1.93; Gulf, 1.44 y Refinor, 1.38 por ciento.