Royon estuvo acompañada por Damián Mindlin, presidente de SACDE, Gustavo Gallino, director general de Techint y Oscar Sardi, CEO de TGS, empresas encargadas de la construcción y puesta en marcha de la obra. También participaron el ministro de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, Alejandro Monteiro, y la subsecretaria de Planeamiento Energético de Nación, Cecilia Garibotti.
El llenado del Gasoducto se realiza de forma gradual y por tramos, hasta completar los 25 millones de m³ necesarios para que fluya el combustible para su puesta en funcionamiento el próximo 9 de julio. Este logro representa un avance significativo hacia el autoabastecimiento total de gas de producción nacional, maximizando el potencial energético de Vaca Muerta.
La construcción del primer tramo del GPNK se llevó a cabo en un tiempo récord. A pesar de las expectativas iniciales, que sugerían un plazo mínimo de 24 meses, se logró completar esta obra en tan solo 10 meses.
Respecto a este hito, la secretaria Royon reconoció el esfuerzo y el trabajo realizado para la culminación de la obra: “Queremos felicitar a los trabajadores que estuvieron involucrados, a las empresas contratistas, al Estado Nacional, a los Estados provinciales y a ENARSA. Fue un gran desafío que parecía imposible y las empresas argentinas, junto con el Estado nacional, fueron capaces de lograrlo”.
“Hoy es un día de festejo y un día de logros” expresó Royon que, además, resaltó los beneficios de la obra: “El gas de Vaca Muerta es mucho más competitivo y hasta seis veces más barato que el gas importado, además de ser un gas que, en cada molécula, contiene trabajo e industria argentina”.
La sustitución de importaciones que posibilitará la puesta en marcha del Gasoducto permitirá un ahorro anual de 4.200 millones de dólares. Sumado a esto, la construcción del segundo tramo y la Reversión del Norte –próxima a licitarse–, habilitarán las exportaciones al norte de Chile y a Brasil, haciendo del sector energético el segundo generador de divisas de la Argentina.
El presidente de ENARSA, Agustín Gerez, destacó, por su parte, la planificación, esfuerzo y disciplina de los argentinos: “Estamos muy orgullosos de haber logrado poner en funcionamiento en la fecha prevista este gasoducto que se construyó en tiempo récord, que sin dudas es el inicio de una nueva etapa para nuestro país” y agregó que “esto es prueba de la capacidad que tenemos los argentinos para hacer posible lo que se considera imposible”.
Desde el 10 de agosto de 2022, cuando encabezó la firma de contratos para la construcción del Gasoducto, el ministro Sergio Massa expresó su intención de finalizar la obra el 20 de junio, para recibir el invierno de 2023 con la infraestructura necesaria para garantizar la cobertura de la demanda de gas. Hoy, 21 de junio de 2023, el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner se encuentra operativo.
Damián Mindlin, presidente y CEO de SACDE, señaló el desafío que fue la implementación de nuevas tecnologías para la construcción del GPNK: “La obra fue un enorme desafío, utilizamos equipos y tecnología inéditos en el país, realizamos capacitaciones en oficios y un gran esfuerzo logístico. Este gasoducto es un claro ejemplo de que cuando el Estado y el sector privado trabajan en conjunto, somos capaces de realizar las grandes obras que el país demanda.”
En la misma línea, Gustavo Gallino, director general de Techint Ingeniería & Construcción, agregó: “Pudimos construir este gasoducto en menos de la mitad de lo que toma un proyecto de estas dimensiones en cualquier parte del mundo. Pudimos cumplir con los plazos, en parte por las capacidades de las empresas argentinas, pero también por el compromiso y profesionalismo de los trabajadores y sindicatos involucrados. Dimos capacitación a 50.000 trabajadores. Todo esto es capacidad instalada que queda en el país para futuros proyectos, además del ducto que es sumamente relevante para el desarrollo energético”.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner marca un hito significativo en el camino de la Argentina hacia el autoabastecimiento y el desarrollo del sector energético. No sólo por lo que significa para la economía y la industria, sino por cada uno de los más de 50.000 puestos de trabajo que se crearon para su realización, el impulso a la producción nacional que generó la compra de insumos para la obra y la capacidad de trabajo que queda demostrada con la culminación de la misma.