Efectivos de gendarmería nacional detuvieron el sábado 6 de noviembre, en la zona del cerro Batea Mahuida de Neuquén, un vehículo con patente chilena que llevaba municiones, cartuchos y ropa «camuflada tipo militar». Dos de los tres ocupantes fueron expulsados a Chile, donde quedaron a disposición de la Policía de Investigaciones (PDI) de ese país, mientras que el restante quedó bajo investigación de la justicia provincial. Permanece detenido en la comisaría 48 de Zapala.


El operativo estuvo a cargo del escuadrón 32º de Gendarmería de Aluminé, alrededor de las 13:30 del sábado. Una patrulla detectó un vehículo Suzuki Gran Vitara con patente chilena en la que circulaban tres ciudadanos de igual nacionalidad (uno de ellos chileno-argentino) transitando por un paso no habilitado, en la zona del cerro Batea Mahuida.

El propio ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, detalló el domingo 7 al mediodía pormenores del secuestro y precisó que los ocupantes llevaban «62 municiones cal. 357, 101 municiones cal. 22, varios cartuchos y ropas camufladas tipo militar».

Indicó que alertada la justicia, «decide que pertenece al fuero ordinario, Migraciones y Aduana, se incauten las municiones y cartuchos y se deje en libertad a los sospechosos, supeditados a la causa».

Dos de los ciudadanos chilenos fueron expulsados al país vecino, donde quedaron a disposición de la PDI y uno, con documento chileno-argentino, quedó en manos de la justicia provincial. Fernández aseguró que uno de los detenidos era «activista mapuche».




La investigación judicial en la provincia quedó a cargo de la fiscal Laura Pizzipaulo de Zapala. Está previsto que este lunes se realice la audiencia de formulación de cargos en la que se imputará al hombre, de 49 años y con domicilio en San Patricio del Chañar, por «acopio de municiones de armas de fuego».

Por el momento, se encuentra detenido en la comisaría 48 de Zapala. Desde la justicia provincial se indicó que los cartuchos calibre 357 están considerados de uso civil «condicional», mientras que los restantes son de uso civil.

En la investigación se consignó que los hombres no pudieron justificar la legalidad de su posesión, cuya cantidad se evaluó superior a lo que un uso común puede justificar. Además, llevaban ropa «táctica» mimetizada y mercaderías.