El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), dependiente de la Secretaría General y de Servicios Públicos, desmiente los trascendidos públicos que dan cuenta que el vertido de líquidos cloacales de la Planta Tronador esté fuera de control.
Actualmente la planta se encuentra funcionando con normalidad, los vertidos de la misma son controlados por el Ente a través de un Laboratorio en la planta y el central ubicado en el Parque Industrial; y los resultados de los análisis dan cuenta que los líquidos están siendo volcados al cuerpo receptor conforme se establece en las normas que rigen para la actividad.
Es importante destacar que además de los muestreos realizados por el EPAS, existen autoridades de aplicación externas (Provinciales y Nacionales) que también generan sus muestras frecuentemente; tanto en el río, como en la salida de la Planta de tratamiento (según corresponda) con el objetivo de verificar que el efluente tratado cumpla con los parámetros de vertido que indica la normativa.
Por otro lado durante este proceso histórico de emergencia hídrica que está atravesando la provincia y que derivó en la bajante pronunciada del río Limay, desde el organismo se realizaron las gestiones pertinentes (conjuntamente con las Autoridades de Aplicación) para solicitar la ejecución de tareas de limpieza sobre la margen del río donde se encuentra ubicado el caño emisario de la Planta Tronador: retiro de ramas, árboles caídos de gran porte, residuos sólidos, etc.
La finalidad de estas acciones es favorecer la dispersión del efluente tratado aún ante situaciones desfavorables como las actuales en las cuales se producen bajantes históricas.
Cuando se ocasionan aumentos de caudal de ingreso los días de lluvia, debido a que la ciudad de Neuquén tiene un sistema de desagües pluviales deficientes que genera que el agua de lluvia sea conducido por la cañería cloacal, y a fin de tomar acciones de prevención y mitigación de una posible afectación desde el punto de vista bacteriológico, se estableció un ajuste en la dosificación de la solución de hipoclorito de sodio que se utiliza como desinfectante.
Esta mezcla posee siempre una mayor proporción de líquido tratado que provoca un efecto de dilución al líquido derivado como excedente del pluvial, por lo cual solo se evidencia en un leve aumento en la turbidez del líquido final descargado al cuerpo receptor.
Desde el organismo se pone a disposición de las autoridades que los soliciten, todos los análisis efectuados durante este tiempo, a fin de aclarar esta situación.