La inclusión de las mujeres en la industria petrolera viene avanzando con el paso de los años. En mayo de 2022, según una encuesta difundida por el IAPG, alrededor del 18% de quienes trabajan en la industria son mujeres.
Si bien la mayoría de los puestos se encuentran en áreas administrativas o de apoyo, también hay un grupo que trabaja en los yacimientos. Una de ellas es Trinidad Contreras, quien dialogó con Vaca Muerta News y contó su experiencia de trabajo.
“Este es un trabajo que no es fácil. Primero y principal, dejás a la familia muchos días, además de trabajar a la par de los hombres. En nuestro grupo somos tres chicas y trabajamos todos iguales”, deslizó al comienzo de la charla.
Trinidad es operadora de campo y asegura que ha atravesado por diferentes secciones en su trabajo. “Hacemos montajes, manejamos equipos y camionetas o camiones, si es necesario. Como cualquier otro operador, no hay distinción, en ese sentido”.
La trabajadora en una empresa de servicios petroleros, reconoció que no es fácil el acceso a la industria petrolera y que es necesario romper estereotipos. “El rubro es muy machista. Si una demuestra que quiere trabajar y hace lo mismo, no hay problemas”.
“En mi caso, yo hacía tiempo que quería trabajar en la industria. Con el secundario no me alcanzó y me recibí de técnica química. Luego de recibirme, pude ingresar en Halliburton, hace cuatro años. Este trabajo te forma el carácter. El respeto es siempre lo primordial y si no sucede, hay que parar de primera a algún desubicado. Se viene a trabajar y no a joder, así de sencillo. Acá se comparte mucho, estamos más en el pozo que en casa y se forma como una segunda familia”, afirmó.
Los sacrificios de trabajar en el campo
Trinidad reconoce que el trabajo en los yacimientos es muy sacrificado y gracias a su esfuerzo se pudo comprar un terreno y construir su casa.
En referencia a las jornadas laborales, a veces se hacen difíciles. “Cuando hace calor, tenés que estar afuera y cuando hace frío también. Se trabaja en todo tipo de condiciones climáticas y se saca el trabajo adelante”, dijo.
Trinidad contó en su jornada laboral tiene una hora diaria de viaje hasta el pozo en que trabaja, ahora en un turno nocturno. “Paramos en Añelo, en departamentos y cuando llegamos a la locación hacemos cambio de turno con los compañeros y llevamos adelante una charla preoperativa y vemos las tareas pendientes”.
“Mi horario de salida es a las 7 de la mañana y volvemos a Añelo, a los departamentos, donde, en general, llegás a bañarte y dormir. La mayoría de las cosas las hacemos en el pozo. Allí tenemos una cocina en el trailer y ahí cocinamos”, explicó.
Trinidad está casada y su compañero de vida es empleado de comercio. La pareja, por ahora, no piensa en tener hijos. “Si bien hay compañeras que los tienen, para la mujer se complica este trabajo”.
Consultada sobre qué le gusta del trabajo petrolero, definió a los ‘fierros’ y camiones. “Me gusta el trabajo que hago. Mi sector abarca tanto well testing y coiled tubbing (ver al final de la nota). En general, la limpieza y el control de la presión de los pozos. En el caso del well testing, hacemos el rotado de tapones y la limpieza. ¿Cómo es el proceso en la industria? En principio, se hace un pozo con los perforadores, lo que se llama el punzado. Luego es el turno de la fractura, donde se agregan los químicos, arena y agua. Lo que hacen es rellenar la fractura y luego se agrega un tapón, conformando las etapas”.
“Después comienza el proceso de coiled tubbing, que que es el rotado de los tapones: se limpia el pozo, se saca la mugre que dejó la fractura. Se limpia, se hace el flowback (o agua de retorno) y se deja preparado para la producción. Hasta ahora, no he trabajado en la parte de producción”, detalló.
Trinidad definió a su trabajo como entretenido. “Conocés mucha gente de muchos lugares. Hay personas de otros países y provincias. Es una cultura bastante grande. Es un trabajo que paga bien, pero no es suficiente para el riego que tenemos. Un pequeño accidente puede ser fatal. Se opera con presiones muy altas, por eso se hace mucho hincapié en la seguridad”.
“Además, mucha gente lo deja porque estás siempre lejos de la familia. Varios prueban en la industria. Para algunos ganás plata, pero no lo vale”, agregó.
A modo de cierre, Trinidad Contreras se dirigió a las mujeres que quieren incursionar en la industria petrolera. “Es un trabajo difícil, son muchos días y el tema de la convivencia (en los pozos) es fundamental. Mi consejo si hay mujeres que quieren ingresar a la industria, es que estudien. Para nosotras no alcanza el secundario completo. Si te gusta, hay que darle para adelante y demostrar nuestras capacidades trabajando, es la única forma”.
Gremio Petrolero
Desde el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa existe la Secretaria de la Mujer y la Familia, destinada exclusivamente a trabajar en la inclusión de la mujer en el sector petrolero.
Los datos del IAPG
En el estudio realizado el año pasado, fueron 42 las empresas respondieron la encuesta y que mostraron que las mujeres ocupan puestos en un 18% del total de su estructura, mientras que los varones lo hacen en un 82%, proporción que se sostiene sin cambios en la última década en el país.
En comparación con otros lugares del mundo la cifra es muy baja. En Europa se emplea un 33% de mujeres y las compañías globales un 25%, en América del Norte un 23%, en América Latina y Central un 21%, en Medio Oriente un 15% y en Asia pacífico un 8%.
Respecto a los puestos de máxima autoridad ejecutiva, como son los CEOs y la gerencia general, sólo el 5% de las 42 son lideradas por mujeres. En el caso de directorios, esa cifra asciende al 14,8%.
Esta situación refleja un problema de base, ya que se emplean pocas mujeres para ingresar a sectores operativos y técnicos, sector requerido en muchos casos para acceder a un puesto jerárquico.
El sector operativo emplea al 41% del total de la industria. De la dotación de hombres, el 48% se encuentra en esta área y en el caso de las mujeres llega al 9,7%. El sector Negocios y Comercial emplea el 13% de la dotación y tiene casi el 30% del total de mujeres en la industria.
Well Testing y Coiled Tubing
Según la Ingeniera en Petróleo, Elena Fiorilo, en un artículo publicado en su perfil de Linkedin, el Well Testing es la operación de perturbar al pozo mediante alguna modificación al caudal de producción (o inyección). Esta perturbación puede consistir en un cambio de orificio, un cierre de pozo, una apertura a fluencia, un pulso dependiendo del tipo de ensayo y genera una respuesta del reservorio.
¿Cuál es el objetivo? En términos generales, es obtener información para la toma de decisiones operativas. Su importancia fundamental radica en que, junto con otros estudios, brinda datos que permiten el ajuste de la ecuación económica para el desarrollo de un yacimiento o de un proyecto.
¿Cómo se realiza? Una vez diseñado el ensayo, se procede a registrar presión y temperatura en fondo y en superficie, disponiendo siempre del control de producción, a esta etapa se la conoce como Adquisición de Datos. Una vez éstos obtenidos, se procede a interpretarlos para arribar a resultados. La información obtenida puede consistir en caudales de producción por fase (agua, gas, petróleo), presiones de fondo fluyente, presiones de formación, parámetros del reservorio, resultados de una evaluación de fractura, son sólo alguna.
¿Cuándo se realiza? Desde la exploración con ensayos DST, durante la terminación y en la etapa de producción (inyección) con ensayos tales como Contrapresión, Isocronales, Límites, Interferencia, TST, de Disipación y Fall Off, Build Up, Step Rate, incluso también se realizan para decidir el abandono del pozo.
El Coiled Tubing, reseña el ITP Neuquén, acompaña el desarrollo de las operaciones en pozos de reservorios hidrocarburíferos No Convencionales desde hace más de una década, siendo hoy un componente crítico. Perforar, limpiar, cañonear, realizar registros, poner pozos en producción y utilizar la tubería como parte de la completación, son algunas de sus ventajas.
En tanto equipamiento eficiente requiere, a operarios y supervisores, comprender sus variables, reconocer sus componentes e incidencia en el pozo a efectos de lograr resultados que retornen en la óptima utilización de recursos, mejorar la performance, la protección medioambiental e incrementar la seguridad operativa y personal que aseguran el cumplimiento de estándares de calidad.
Su objetivo es comprender el uso de la tecnología de tubería continua en las operaciones de pozos mediante prácticas simuladas para resolver situaciones típicas en la intervención de pozos hidrocarburíferos de manera segura y eficiente.