La compañía Electrificadora del Valle (EDVSA) realizó un desembolso de 85 millones de pesos al universo de contratistas pymes y empresas unipersonales con las que quedaron en deuda durante la crisis del 2020. Este es un pago inicial que propuso la propia compañía como señal de confianza al mismo tiempo que en la Justicia se realizan las tareas correspondientes al Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE).
De acuerdo a información, publicada por LM Neuquén, este pago inicial fue el 7 de julio último, se completará en cuatro pagos, y es un signo de confianza para los acreedores que firmaron el APE con EDVSA.
Como se recordará, la empresa era una de las prestadoras de servicios para la industria hidrocarburífera, pero en el 2020 se desencadenó una gran crisis con su principal cliente YPF. El estallido de esa crisis llegó a su punto máximo en mayo del 2020, con las protestas de contratistas frente a las instalaciones en la ciudad de Neuquén. La empresa soportó hasta que la cesación de pagos la puso contra las cuerdas. Por caso, de 2.400 empleados que tenía antes de la pandemia, a la fecha se quedó con 931. Ahora EDVSA quiere volver al ruedo en la industria, por lo que ya está activa en varias de sus operaciones.
Las alternativas que tenía EDVSA en aquel momento eran el APE, el concurso de acreedores o la quiebra. La primera opción era la más viable dado que la compañía quería seguir trabajando, con una mirada puesta en la pospandemia. En el Juzgado Comercial 17, secretaria 33, a cargo del juez Federico Guerri, siguen con las pericias necesarias para homologar el APE.
El APE tiene como principal garantía un fondo fiduciario que EDVSA conformó con los pagos que va realizando YPF por los servicios realizados y donde el único beneficiario es la cartera de acreedores. En total, hay 873 empresas involucradas, de las que 600 ya firmaron para estar dentro del APE. Del restante, solamente 12 se opusieron expresamente al APE, algo que está resolviendo el juzgado.
Actualmente EDVSA sigue operando de la mano del mayor movimiento en Vaca Muerta y las nuevas obras que pretenden las grandes empresas del sector en otras cuencas. De aquellas 873 empresas que son acreedores en el APE, en su gran mayoría están prestando servicios nuevamente a EDVSA, por lo que todavía hay una relación de confianza entre las partes y el objetivo común de volver al trabajo en la industria.
EDVSA es muy conocida en la industria hidrocarburífera y su momento de mayor crecimiento fue en los yacimientos del sur de Chubut, durante el boom de inversiones después de 2005 que permitió el despegue de la cuenca del Golfo San Jorge. Si bien siempre tuvieron una cartera de clientes variada, hacia 2019 trabajaban casi exclusivamente con YPF y en Vaca Muerta.
Después de las PASO, el DNU 566 congeló los precios de los combustibles y, al mismo tiempo, frenó el ritmo acelerado de inversiones. Luego, las devaluaciones tuvieron incidencia en una industria prácticamente dolarizada. Con la pandemia y la paralización de la actividad EDVSA salió a refinanciar los acuerdos con los acreedores y los bancos, aquellos con los que tenía una relación y confianza de hace más de 27 años.