La producción de petróleo de Vaca Muerta podrá alcanzar antes de finalizar la década el hito del millón de barriles por día, lo que significará más que triplicar su actual desempeño de lo cual todo el incremental será de exportación, lo que demandará superar la limitación de infraestructura de transporte, de equipos de perforación y fractura, y de recursos humanos.
La opinión de analistas locales y externos coincide en que ya no se duda del potencial geológico de la formación no convencional y que el desafío es cómo la industria puede generar las condiciones adecuadas para lograr ese desarrollo.
Este crecimiento permitiría a Vaca Muerta equiparar e incluso superar la eficiencia y productividad de los grandes desarrollos no convencionales de Estados Unidos, lo que convertiría a la Argentina en exportador neto de petróleo con unos US$ 20.000 millones de ingresos totales para 2030, señala la nota de Ignacio Ortiz, en Télam.
De acuerdo a los últimos datos de la Secretaría de Energía, en mayo la producción de shale oil alcanzó los 305.000 barriles diarios -un récord que se renueva mes a mes para la formación a tasas de casi el 40% en el acumulado de los últimos 12 meses- mientras a nivel nacional ascendió a poco más de 640.000 barriles.
El especialista Luciano Fucello, country manager de la firma NCS Multistage, dijo a Télam que "hoy la producción de hidrocarburos en Neuquén es la única cuenca que está aumentando su producción fuertemente, mientras las otras están declinando. Entonces, es una gran dependencia de Vaca Muerta pero a la vez fuertemente limitado por la capacidad de evacuar esos hidrocarburos".
Con la demanda satisfecha y la capacidad de la refinación local en su máxima capacidad, Fucello explicó que llegado ese punto "todo lo demás se tiene que exportar pero para eso hay que agrandar la capacidad de sacar el hidrocarburo de Neuquén".
Esta realidad advertida por la industria y los gobiernos "está permitiendo la ampliación de oleoductos y la construcción de otros nuevos, para incrementar la capacidad de evacuación de esta gran 'pecera´ de hidrocarburos para superar esta limitación que se presenta porque la producción que crece viene de un solo lugar".
Es con la proyección de esas obras millonarias en marcha o ya anunciadas que se puede estimar cuándo Vaca Muerta podrá producir el millón de barriles, que de acuerdo a los analistas y trabajos que hoy se realizan, podrá suceder entre 2028 y 2030.
Daniel Dreizzen, director de Energía de Ecolatina y Aleph Energy, destacó que "cuanto mejor esté la macroeconomía, más rápido va a llegar. Puede acelerarse un poco y si hay problemas macroeconómicos, esto va a ir un poco más lento. Pero el escenario medio, para llamarlo de una manera, da alrededor del 2028, llegando al millón de barriles en Vaca Muerta".
Para completar en ese escenario, Dreizzen señaló que "Argentina está produciendo un poco más 300.000 barriles de crudo convencional, y ese desempeño medio más o menos se mantendrá en los próximos años con lo cual ahí estaríamos hablando una producción total de casi 1.300.000 barriles por día alrededor del 2029".
Tanto Dreizzen como Fucello coinciden en las proyecciones de acuerdo a la capacidad incremental de transporte que se dará en los próximos años.
Así, a los 300.000 barriles de producción actuales se sumarán en distintas etapas durante los próximos 18 meses otros 110.000 del Oleoducto Trasandino que rehabilitó las exportaciones a Chile, y otros 315.000 barriles serán aportados -también en etapas a dos años- a través de la ampliación del Oleoducto del Valle (Oldelval) que ya está ejecutando las obras del Proyecto Duplicar+ que incrementará la capacidad de embarque de crudo desde Bahía Blanca.
El otro proyecto que YPF busca darle fuerte impulso este mismo año es el denominado Oleoducto Vaca Muerta Sur, una traza de 700 kilómetros de extensión que permitirá transportar unos 340.000 barriles diarios hasta el futuro puerto netamente exportador de Punta Colorada, en Río Negro, que de concretarse será uno de los más grandes de Sudamérica. Este sendero trazado resolvería el cuello de botella de transporte.
Fucello destacó que "para llegar al millón de barriles de producción, lo que se necesita es un salto de escala en la actividad, tanto en la parte de inversión para hacer nuevos pozos por parte de las operadoras, como también por parte de las empresas de servicio para poder traer el equipamiento".
Se impone en la agenda, buscar una solución de corto plazo a la necesidad de financiamiento en dólares para "afrontar un problema estructural ya que hacen falta 30 equipos de perforación que valen US$ 40 millones cada uno y seis de fractura, que vale el set 50 millones de dólares", sin los cuales difícilmente se pueda aumentar la producción de Vaca Muerta que hoy opera en total 40 equipos de perforación y ocho de fractura.
En similar sentido aunque con tiempos más cortos que los previstos por los analistas locales, la consultora internacional Rystad Energy consideró que "Neuquén debería tener más de 1 millón de barriles de capacidad de evacuación para 2025" y señaló que "el siguiente paso para los operadores de Vaca Muerta es estandarizar el uso de ramas horizontales de más de tres kilómetros" de extensión.
"La advertencia es que la normalización de los pozos de alcance extendido requiere que los contratistas de perforación traigan a la región plataformas de alta especificación capaces de manejar ese nivel de carga de trabajo. Esto nos lleva a un cuello de botella importante que podría alterar el potencial de crecimiento de Vaca Muerta", completó Rystad.(Télam).