El CEO de Shell Aegentina Ricardo Rodríguez, adelantó los planes de la operadora para el 2024 y repasó los logros alcanzados desde el inicio de sus operaciones en la cuenca neuquina en la explotación no convencional de hidrocarburos.
La compañía puso en marcha este año el oleoducto Sierras Blancas y contribuyó con el proyecto de Oldelval para duplicar la capacidad de transporte de crudo. También participa en el oleoducto de Otasa, que exporta a Chile. Para el año que viene, prevé inaugurar una planta de procesamiento que construye en conjunto con YPF en Bajada de Añelo.
Rodríguez valoró el desarrollo de Vaca Muerta y dijo que hacen falta tres condiciones para generar confianza en los inversores: la libre disponibilidad de divisas, el achicamiento de la brecha entre el precio del barril en Argentina con los valores internacionales y un marco regulatorio y fiscal con políticas claras que permita inversiones en el mediano y largo plazo.
En diálogo con Vaca Muerta News, Rodríguez señaló que Shell está terminando un año muy importante para la compañía. “Hemos invertido más de 500 millones de dólares hasta la fecha y vamos a continuar invirtiendo y creciendo, logramos llegar a nuestro récord de producción en el país, con más de 45.000 barriles de petróleo diarios. Somos el segundo productor de crudo de la cuenca neuquina y el primero privado, ya que estamos después de YPF”.
“En términos de infraestructura, hemos hecho un montón de cosas: el oleoducto de Sierras Blancas a Allen, que inauguramos en este año y, además, contribuimos con dos proyectos de la industria para tratar de resolver algunos de los cuellos de botella, que habíamos identificado a finales del 2022”, repasó Rodríguez.
“Uno de ellos, es el proyecto Duplicar de Oldelval, que duplicará la evacuación de crudo de la cuenca de Allen a Puerto Rosales y el otro, participamos en un consorcio, donde estamos exportando a Chile, casi 40.000 barriles de petróleo”, resaltó el presidente de Shell.
En referencia a la exportación a Chile, Rodríguez recordó que “se trata de un oleoducto que estuvo inactivo por 14 años. Formamos un consorcio de cinco compañías, donde Shell es una, bajo el liderazgo de YPF, logramos volver a reactivar el oleoducto de Otasa”.
“En el corto plazo, estamos participando en Vaca Muerta Norte y esperamos en el mediano plazo, conectar el bloque de Bandurria Sur, donde tenemos el 30%, directamente a la exportación a Chile. Ése es el proyecto que esperamos que YPF termine a finales de este año o comienzos del año que viene”, señaló Rodríguez.
En este marco, Rodríguez auguró un futuro promisorio. “Hay una gran oportunidad de crecer. El año que viene se inaugurará la primera parte de Oldelval, que añadirá 120.000 barriles adicionales de capacidad y eso terminará con todos los cuellos de botella, en el corto y mediano plazo. Luego, habrá que llenar esa capacidad y para eso, necesitamos capacidad de procesamiento”, afirmó Rodríguez.
En ese sentido, en Sierras Blancas, Shell procesa unos 30.000 barriles. “Allí tenemos una capacidad de procesamiento de 42.000 barriles y estamos procesando entre 30.000 y 33.000 barriles. Pensamos llenar esa capacidad cuando Oldelval esté listo”.
“El otro proyecto donde estamos invirtiendo fuertemente y que esperamos inaugurar a finales del año que viene, es en Bajada de Añelo. Junto con nuestro socio, YPF, queremos inaugurar una nueva planta con 15.000 barriles de capacidad y 70 millones de pies cúbicos. Eso se añadirá a todo el portafolio que tenemos. Como ves, hay un programa importante de inversiones", destacó Rodríguez.
“En suma, el oleoducto que nosotros hicimos (Sierras Blancas) fue para mejorar oleoductos que estaban dentro de la cuenca. Los cuellos de botella que faltan resolver son los que están fuera de la cuenca, como el de Allen a Puerto Rosales. Pero tan pronto se inaugure el proyecto Duplicar, con la fase 1 de 120.000 barriles, vamos a poder bombear más barriles en ese oleoducto que inauguramos este año”, resaltó el presidente de Shell.
En referencia a las próximas inversiones de Shell en Argentina, Rodríguez dijo que “hay mucho apetito” para hacerlo. “Por supuesto, hay ciertas condiciones que tienen que darse. Desde el punto de vista macroeconómico, se está pasando por una coyuntura difícil en el país, pero hay determinadas condiciones que tienen que existir desde una política de estado para impulsar este sector de manera cuantitativa”.
“Vemos con buenos ojos el acuerdo entre los sectores políticos, no solo partidos y gobiernos provinciales y el nacional, sino también el sindicato de trabajadores, hay un buen consenso de la posibilidad que significa Vaca Muerta para diversificar la economía argentina y permitir, con ese proceso de diversificación, contar con otra industria para crear riqueza, en el caso en que el campo, por algunas cuestiones ambientales, no genere las divisas esperadas”, dijo Rodríguez.
“Creo que nuestro sector tiene esa oportunidad y que Argentina puede convertirse en uno de los exportadores más grandes del hemisferio por la oportunidad que tenemos. Pero deben darse tres condiciones. La primera es contar con el acceso a divisas para pagar a los proveedores importantes, para repatriar dividendos de ganancias a los accionistas”.
“La segunda cosa que siempre mencionamos es que yo voy a competir con capital. Shell tiene un portafolio global y para poder competir por ese capital, tenemos que tener retornos que sean competitivos. En este momento, hay una brecha muy grande entre el precio del barril criollo y el precio de exportación. Hay que trabajar en disminuir esa brecha, con los distintos actores políticos”, afirmó Rodríguez.
“Y la tercera condición, es un marco regulatorio y fiscal que sea estable, esto significa que en las inversiones que hacemos a largo plazo, que son de diez o veinte años, sepamos que las reglas de juego no cambien con los distintos gobiernos. Yo veo con optimismo que ese está creando ese consenso dentro de los distintos actores de la industria y del gobierno para decir que, si se dan esas condiciones, poder atraer mayores inversiones y de verdad alcanzar el potencial que tiene la cuenca de producción”, agregó el presidente de Shell.
“Nosotros entendemos que hay una coyuntura en Argentina. Hay una parte que tiene que ver no con la voluntad de tener esas divisas, sino que hubo una sequía muy grande y que secó las reservas del Banco Central. Entendemos ese contexto. Estoy menos preocupados por las cosas que son coyunturales y a corto plazo, pero necesitamos tener esa confianza en el mediano y largo plazo. Coyunturas pueden pasar en cualquier país. Estamos acostumbrados a operar en muchos países y con muchos gobiernos, pero lo que es importante en nuestras inversiones, es que, a mediano y largo plazo, las cosas sean estables”, remarcó.
“Nosotros producimos divisas a través de nuestra actividad, divisas reales a través de la exportación de crudo y que ayudan a tratar de estabilizar la macroeconomía. No dictamos políticas macroeconómicas en ningún país y estamos dispuestos a trabajar con cualquier gobierno que los argentinos escojan y aportamos nuestro grano de arena en nuestro sector, haciendo las inversiones y produciendo crudo”, afirmó Rodríguez.
“Yo soy optimista porque veo que hay un consenso en que plantea que Vaca Muerta es importante y muchas de esas políticas, se convertirán en políticas de estado, que no dependerá de actores políticos, sino que habrá un gran consenso”, agregó el presidente de Shell.
Por último, destacó la relación de la compañía con las comunidades donde se establece. “Nos gusta trabajar mano a mano y oír cuáles son sus preocupaciones sobre nuestra actividad y tratar de resolver algunos de los problemas que puedan tener”, cerró Ricardo Rodríguez.