Son muchas las historias que se conocen, y es importante prestar atención que jamás se debe pagar un solo peso bajo ningún concepto para ingresar a trabajar.
Ante una promesa concreta de ingresar a trabajar a una compañía, donde ponen por delante cifras tentadoras, muy común en la industria petrolera, y cómo requisito, se debe presentar cierta documentación, incluso cursos o capacitaciones, no se debe transferir dinero por ninguna razón.
Personas inescrupulosas, en reiteradas ocasiones, se filtran en grupos de búsquedas de trabajo, incluso hackean cuentas de WhatsApp y se hacen pasar por los mismos titulares, con la sola intención de ganarse la confianza de los incautos, que en ocasiones, simplemente por colaborar con un buen fin, transfieren dinero.
Hace poco tiempo prometían “500 puestos e ingreso inmediato a la industria”, y decían “sólo los primeros que envíen sus CV tendrán posibilidades, luego los contactan”, y luego jugando con la ilusión de un puesto, piden sumas de dinero, en ocasiones pequeñas desde 1000 pesos, y en otras hasta 10.000 pesos.
No ha faltado la ocasión, que ante demoras, y la consulta de por que no sucede nada, les indican que es necesaria nuevamente otra transferencia, aunque a otra cuenta, para algún servicio particular, siempre con alguna excusa que parece coherente y hasta honesta.
Cada día es más común la usurpación de cuentas de WhatsApp, incluso lineas telefónicas o clonado de chips, sobre todo de incautos, que no se protejen para estas cuestiones, poniendo en riesgo a miles de contactos, donde creen en la buena fe del interlocutor, quien fuera suplantada su identidad.
Por momentos, aunque los titulares de la línea dieran de baja el chip, al no poder acceder normalmente a su linea, WhatsApp les permite a los malvivientes seguir funcionando por medio de su aplicación WhatsApp Web, desde una computadora, y quienes se encuentran del otro lado, no dudarían que están en riesgo de ser estafados.
Cabe resaltar que éstas estafas se concretan al enviar dinero hacia una cuenta, la cual posiblemente se encuentre a nombre de una persona, donde en ocasiones el destinatario no coincide con el nombre indicado y en otros si coincide, pero no concuerda con la actividad que desarrolla en cuestión en las redes sociales. Seguramente si googlean un poco, rápidamente encontrarán inconsistencias, las cuales los delincuentes sabrán justificar rápidamente.
¡Estén atentos!