La familia Solari Donaggio, accionistas controlantes de Falabella, compró activos de la petrolera Medanito.
Según se informó, la transacción se hizo por medio del fondo Fratelli Investments Ltd, con el que los empresarios trasandinos adquirieron derechos de concesión de un área hidrocarburífera, entre otros bienes. A cambio, asumirán parte de la deuda financiera y comercial de la compañía y los costos de transacción del canje de ON, según informó Medanito a la Comisión Nacional de Valores.
"La sociedad venderá, cederá y transferirá una serie de activos relevantes y como contraprestación total el Comprador asumirá: ciertas deudas financieras y comerciales de la sociedad y los costos transaccionales en relación con el canje de las ON Clase 10", indicó Medanito en su comunicación a la CNV.
El fondo Fratelli es una subsidiaria de Megeve, el family office de los Solari, con el que poseen el 11% de Falabella. Sus directores son los tres hermanos Solari Donaggio, que dirigen los destinos del retailer desde el retiro de su padre, Reinaldo, en 2010.
Consultados por El Cronista Comercial, en Medanito declinaron dar precisiones sobre qué activos se transferirán hasta que no esté completada la operación. Sin embargo, fuentes cercanas a la petrolera destacaron que el espíritu del acuerdo no es que el fondo chileno ingrese en la compañía. "En realidad, es un cambio de activos por deuda. Por ahora solo eso", destacaron las fuentes.
La operación había sido anticipada en los estados financieros del tercer trimestre de 2020. El objetivo, explicaba la compañía, es mejorar la estructura financiera y patrimonial de Medanito.
En diciembre la Corporación Financiera Internacional se había retirado del capital de la petrolera. De esa manera, la compañía buscaba tener una mayor agilidad y rapidez en la toma de decisiones.
Cabe recordar que Medanito se encuentra atravesando una delicada situación financiera desde hace casi dos años. Para los primeros nueve meses de 2020, reportó una pérdida de $ 2158,8 millones, superior al 15% del patrimonio.
La empresa adeuda los pagos de capital e interés de un préstamo sindicado por u$s 80 millones con Credit Suisse International. Las partes habían firmado 11 acuerdos de espera desde enero de 2019, pero la última prórroga tuvo vigencia hasta el 31 de marzo de 2020 y no fue renovada.
Además, la empresa quiere canjear obligaciones negociables (ON) por u$s 20 millones emitidas en diciembre de 2019. En junio, se hizo una asamblea de bonistas y todavía se está trabajando para ofrecerles la mejor opción posible. (El Cronista Comercial).