Se realizó en Rosario un seminario que analizó los desafíos que enfrenta Vaca Muerta para alcanzar su potencial. Bajo la consigna de "La Industria del Oil & Gas Eje de la Recuperación Post-Covid", especialistas en energía expusieron sus opiniones.
El encuentro fue organizado por el Programa de Infraestructura Regional para la Integración de la Universidad Nacional de Rosario y reunió a referentes en la materia, que destacaron la necesidad de multiplicar la inversión en la cuenca neuquina para que cumpla con las expectativas de garantizar el autoabastecimiento de la Argentina y generar un polo petrolero similar al que impulsó el boom d ela industria del shale en Estados Unidos.
"Vaca Muerta necesita inversiones superiores a la barrera que ha presentado hasta ahora. No ha conseguido reunir fondos por más de 5 mil millones de dólares al año para actividad de perforación cuando se requiere entre 10 mil y 15 mil millones", afirmó Gerardo Rabinovich, vicepresidente Instituto Argentino de Energía "General Mosconi" y director Empresa Mendocina de Energía.
Según Rabinovich, Vaca Muerta requiere de un replanteamiento dado que el actual proyecto necesitaría una inyección anual de inversiones que duplique lo que viene recibiendo para aumentar la producción y mantener la actividad constante.
En el gobierno tomaron nota de las trabas y el jueves pasado, el Banco Central reglamentó las condiciones por la que las empresas que ingresen divisas para Vaca Muerta puedan retirarlas a tipo de cambio oficial, siempre y cuando hayan transcurrido al menos dos años desde su desembolso. Una medida fundamental para alentar las inversiones en el sector, señala la nota publicada por el portal La Política Online.
La activación plena de Vaca Muerta, entre otras medidas, ofrece además una contribución al problema fiscal de la Argentina. En el encuentro señalaron que el esquema actual de energía en la Argentina necesita unos 1.200 millones de dólares al año de transferencias del Tesoro para sostenerse. El incremento presupuestario para el año próximo varió de 2.500 millones a más de 3 mil millones de dólares para subsidios a Cammesa.
Sin embargo, los expertos abordaron un tema mucho más estructural que es el cambio de la matriz energética en el mundo y la preponderancia de la energía eléctrica: "La electricidad es el futuro y hay que apalancar la innovación tecnológica de digitalización, inteligencia artificial, baterías y acumulación que se nos viene encima", consideró Rabinovich.
En la misma dirección, apuntó Marcelo Cassin, gerente de Infraestructura de la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe, quien propuso que "todo lo que tenemos en Vaca Muerta tratemos de sacarlo y reventémoslo lo antes posible porque en 20 años la decisión será que todo ese gas no se extraiga porque no se va a usar. Aparecerá otra tecnología que nos va a permitir reemplazarlo porque el futuro es la electricidad", aventuró.
Por ahora, los inconvenientes a corto plazo impiden un debate serio sobre el desarrollo de una matriz sustentable como propuso el vicepresidente del Instituto Argentino de la Energía además de la necesidad de "salir de la discrecionalidad en la planificación de infraestructura energética".
En ese sentido, Daniel Núñez, gerente de Operaciones de MEGSA, criticó la decisión del macrismo de hacer partir el buque regasificador Exemplar, que estaba anclado en Bahía Blanca al afirmar que "el marketing político hace que las decisiones que se toman sean por otros motivos que los técnicos", y anticipó problemas a futuro.
"Es imposible pasar todo el gas que se necesita desde Escobar", (donde está el otro barco regasificador) previendo un cuello de botella donde además, hay fuertes cuestionamientos medioambientales en la zona. EN 2018, cuando junto a Javier Iguacel, Macri despidió el buque festejó que terminara esa operación: "Es símbolo del despilfarro".
"A alguien se le ocurrió que era buena publicidad pararse en Bahía Blanca y despedir el barco sin saber si lo tenía que volver a traer y ahora, probablemente nos encontremos que tenga que volver", dijo Rabinovich.