El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez valoró la puesta en marcha del Plan Gas y aseguró que generará divisas en dólares, necesarias para el país.
“Vamos a tener divisas en un momento en que faltan los dólares y desde el punto de vista fiscal vamos a tener un ahorro en un momento en el que hay expansión”, dijo en un reportaje.
“Desde el lado de la industria será reemplazar gas importado por gas nacional, producido por trabajadores nacionales, que dejarán de estar en sus casas para estar en los equipos perforando, en sinergia con las pymes con espíritu emprendedor, las petroleras que transformarán sus recursos en inversión y producción, y las provincias que aportan sus recursos naturales y su planificación”, resaltó.
En este sentido, Martínez dijo que el Plan Gas genera certidumbre a la industria hidrocarburífera. “Estaremos desde la Secretaría de Energía y el Ministerio de Economía coordinando y cumpliendo el mandato del Presidente, que en un momento de incertidumbre da previsibilidad para el mediano plazo”.
“Tenemos que frenar un declino en el gas, donde si no hay inversión la producción no se queda constante sino que cae. Estamos poniendo las bases para pensar en un aumento de producción. Pero ahí se necesita inversiones adicionales, que estamos pensando”, agregó en una entrevista publicada por El Cronista Comercial.
“La Cuenca que más capacidad tiene para producir es la Neuquina, donde está Vaca Muerta. Tenemos un límite, que es la capacidad de evacuación. Vamos a "llenar el caño" y estamos analizando mercados cercanos, como Brasil y Chile para ver si podemos exportar”, afirmó.
“Queremos aprovechar el declino de la producción de gas en Bolivia para tener contratos de largo plazo con las industrias brasileras en San Pablo. Hay que ver los detalles, los precios y volúmenes, para justificar inversiones en un nuevo gasoducto, opinó el secretario de Energía.
“En el Plan Gas se licitan 70 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) y ponemos como estímulo la exportación, para lograr precios más bajos. El primero que entra con el precio más bajo se va a asegurar esta demanda, es un gran incentivo”, opinó Martínez.
“Para que sea ecuánime, los que cuentan con la Resolución 46/2017 tendrán un tratamiento distinto a los demás, con una limitación, porque ya tienen un estímulo grande. No van a poder exportar en el primer año y tienen un tope para el volumen a colocar, porque sino nos desencajan el bloque que se va a licitar”, explicó.
Consultado sobre si se piensa en traer de vuelta un barco importador a Bahía Blanca, Martínez dijo que “el plan de estímulo nos frena el declino, lo cual no significa que vamos a dejar de importar definitivamente, por un problema de evacuación. Vamos a tener que seguir importando hasta que podamos encarar estas inversiones, para lo que necesitamos un horizonte”, expresó.
“No se puede hacer un gasoducto sin saber dónde se va a colocar la producción y sin justificar el costo de esa inversión. Por eso analizamos los mercados de exportación. Con el Plan GasAr vamos a frenar el declino. No vamos a eliminar totalmente la importación”, resaltó para agregar que se estudia la llegada de un barco regasificador a Bahía Blanca. “Estamos trabajando en esa variable. El plan de estímulo nos va a permitir bajar el costo de la energía, porque no vamos a tener que importar más líquidos. En el puerto de Escobar había un problema medioambiental, que queremos resolverlo”.
Por otra parte, Martínez destacó el papel de YPF en la recuperación de la actividad petrolera y gasífera. “Hay que establecer reglas claras, objetivos concretos, dar previsibilidad y generar confianza en la industria, en donde el principal jugador es YPF. Si nosotros tomamos buenas decisiones a todos les va a ir bien, y mejor a YPF. No analizamos salvar a uno y "matar a los demás". Con el Plan Gas, como jugador más fuerte, YPF va a estar”, dijo y agregó: llamativamente, en el plan de estímulo anterior (la Resolución 46), el que más sabía de gas estaba mirando para otro lado. YPF perdió el foco. Estaban más preocupados en pelearse con las pymes, a ver qué contrato podían sacar, en cuestiones menores, que en producir gas y petróleo y comercializar combustibles”, afirmó.
“Ahora nuevamente se enfocan en lo que corresponde. Pero siguen sin tener un programa de fortalecimiento de proveedores, y eso se lo vamos a pedir. En el Plan GasAr, de lo más valioso que tenemos es que ponemos un esquema de valor agregado nacional creciente. Todos los años el plan de inversión debe contener más cosas en pesos que en dólares”, explicó Martínez.