Las consecuencias de la pandemia de coronavirus, que afectaron el nivel de demanda interna de petróleo y gas, y el precio del crudo, se hacen notar en las arcas de la provincia de Neuquén en concepto de regalías hidrocarburíferas. De acuerdo a la información oficial del ministerio de Economía, en los primeros nueve meses del 2020, la caída en esta franja sustancial de ingresos fue de un 28% si se la compara con la proyección presupuestaria prevista para esta altura del año.
Hasta fines de septiembre, Neuquén percibió 14.620 millones de pesos por regalías provenientes del petróleo, principalmente del shale oil de Vaca Muerta, con un crecimiento del 28% interanual (y una inflación del 40% desde septiembre 2019). Durante ese lapso del 2019, según los datos de Economía, Neuquén había recaudado 11.427 millones de pesos.
En donde más se nota el derrumbe de los recursos es en los que provienen dela producción de gas, con una baja del 11% en el período mencionado: Neuquén recibió 11.489 millones de pesos en ese lapso cuando el año pasado había percibido 12.898 millones de pesos, señala la nota de Ferrnando Castro en LM Neuquén.
Según el presupuesto provincial para el 2020, Neuquén tendría este año en total 158.000 millones de pesos para administrar. Dentro de este total, en los primeros nueves meses del año la provincia esperaba obtener 36.615 millones de pesos y en rigor terminó percibiendo 26.446 millones, un 27,7% menos.
Según el presupuesto, Neuquén esperaba recaudar 50.400 millones de pesos en regalías por todo concepto. Esto incluye a las hidroeléctricas, la porción minoritaria dentro de este tipo de ingresos: lleva recaudados 336,7 millones en lo que va del año (un 59% más respecto de los 211 del 2019).
Los datos del presupuesto provincial muestran lo que esperaba Neuquén en materia de precios para el 2020. Se incluyó una cautelosa estimación a la baja del precio del crudo Brent, la referencia para el mercado argentino. Pero nada hacía prever el escenario de extrema volatilidad en dos variables centrales para la economía: la ley de presupuesto proyectó un precio del crudo de 57 dólares con una baja promedio de la cotización del 8%, en tanto que el precio del gas estimado que avizoró fue de de 3,3 dólares por millón de BTU.
Sin embargo, ese contexto quedó desactualizado en el primer trimestre del 2020. A fines de marzo, los efectos de la cuarentena comenzaban a ser evidentes. La demoledora caída de la demanda de crudo, por el impacto en un menor consumo de combustibles, rompió con cualquier estimación de previo previa. Es un escenario que todavía se hace notar: los datos de septiembre dan cuenta de un nivel de consumo del 60% en los combustibles respecto de los escenarios previos a la pandemia.
En la actualidad, el precio fijado por decreto en el caso del crudo en Argentina es de 45 dólares, con un barril que en el mercado argentino llegó a comercializarse por debajo de 20 dólares (si bien la cotización internacional del WTI, un tipo de petróleo que no es referencia para el país, supo cotizar a valores negativos por primera vez en la historia, en un indicador claro de los efectos en el mercado mundial).
Ante este panorama, Neuquén había dado a conocer que esperaba menores ingresos por unos 8700 millones de pesos, cuando los efectos de la cuarentena eran más que palpables y por ello, junto a otros gobiernos con áreas petroleras, le pidió a Nación la instrumentación de un precio sostén para el crudo, el barril criollo con el que buscó moderar la caída de ingresos provinciales.