Por Darío Hernán Irigaray
Más allá de Vaca Muerta, la actividad económica en general en la provincia de Neuquén preocupa y mucho, ya que existen rubros que siguen con facturación cero, otros no logran cubrir ni los costos fijos y mes a mes siguen endeudándose para sostener una gran masa laboral inactiva.
Cámaras de la provincia del Neuquén vienen trabajando en forma activa y diplomáticamente sin resultados positivos en los últimos meses, y el descreimiento por la clase política ha generado que empresarios y comerciantes pymes se reúnan y prometan ir a la acción y no ser más unos “tibios”.
Concretamente, hoy se están generando espacios paralelos de cámaras y clústeres, para buscar de alguna forma un canal y acciones que los lleven a ser escuchados. Han presentado notas requiriendo reuniones con el gobierno, hasta el momento sin respuestas, y se barajan acciones como manifestaciones sin cortes de ruta para visibilizar la problemática en los medios de la región.
Preocupa el nivel de inseguridad que se ha apreciado en los últimos meses con un alza sostenida en robos a empresas, comercios y casas particulares, sin percibirse presencia policial en las calles, sobre todo en los horarios de prohibición de circulación vehicular entre las 20 y las 6 de la mañana, dando espacio a la delincuencia.
Las tomas de tierras privadas no se resuelven rápidamente lo que permite que crezcan a un ritmo vertiginoso y más que preocupante en la provincia, donde no se aprecia una postura clara y activa por parte de autoridades provinciales y de la justicia en general, lo que ha puesto a privados en una situación de indefensión absoluta.
Los cortes de rutas se intensifican, dada la baja actividad laboral, recrudeció el conflicto social de desocupados que se vuelcan a las rutas de la región regularmente, lo que hace que se eleven los costos de las empresas que intentan volver a trabajar regularmente, perdiendo días de trabajo, viendo como las autoridades no toman cartas en el asunto, dejando que los conflictos escalen y se multipliquen día a día. Hoy ciudades como Vista Alegre, San Patricio del Chañar, Añelo y Rincón de los Sauces, son un claro ejemplo.
Las Pymes son el motor que impulsa al país, sin pymes no hay futuro, y hoy la provincia del Neuquén posee un gran capital humano y empresarial que se viene desmoronando por falta de acciones concretas. En más de seis meses de cuarentena no se han presentado propuestas concretas para alivianar el peso que recae sobre ellas. Solo créditos que deberán devolver y ATP que no alcanza en muchos casos ni a cubrir el 50% de los sueldos de los trabajadores, miles suspendidos sin tareas activas.
No se ha modificado ningún impuesto nacional, provincial, ni tasas municipales, si no, todo lo contrario, se han elevado en algunos casos y no se perfilan acciones al respecto. Por ejemplo, desde nación se exige el pago de impuestos como ganancias e IVA, con niveles de facturación magros. La provincia de Neuquén no ha exceptuado de ingresos brutos a las empresas ni ha realizado planes de pago acordes ni exención de intereses, nada de nada.
Por otro lado, las comunas siguen exigiendo el pago de licencias comerciales, las cuales en la mayoría de los casos se calculan de acuerdo a lo facturado el año anterior, hoy ocasionando un daño económico concreto a las empresas. Patentes de vehículos fueron incrementadas en algunos municipios donde antes poseían exenciones al 100%, durante los primeros seis meses y hoy dejaron de existir, incrementándose los costos para nuevos patentamientos y no se han reducido de ninguna manera, sobre todo entendiendo que muchas empresas tienen un parque automotor inactivo e improductivo.
Se puede apreciar una gran desconexión de gran parte de la clase política con la situación que viven empresas y comercios de la provincia, que con gran esfuerzo pagan impuestos, al no demostrar austeridad y reducción al menos de los puestos políticos, donde cotidianamente por diversos medios se pide “que se bajen los sueldos”. Gastar lo que no se tiene y seguir endeudándose, hará que cuando pase esta pandemia, esteremos en una situación que realmente costará revertir.
Hoy, empresarios y comerciantes pymes, desencantados de espacios formales, que no consiguen respuestas, comenzaron a auto convocarse para trazar un plan de acción que exija a las autoridades respuestas concretas, en seguridad, baja impositiva, libre tránsito garantizado y libertad de trabajo a todos, entre otros puntos.
Si se extinguen las pymes no tendrán a quien cobrar impuestos, por ello, hoy el camino que se exige es bajar impuestos si o si, reducir el estado en forma urgente, disminuyendo ministerios y secretarias y cientos de puestos políticos que se han creado en los últimos meses, apostando al recupero de la actividad comercial en un marco de resguardo absoluto de los derechos constitucionales y sobre todo poder garantizar miles de puestos laborales en riesgo.