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El gobierno neuquino fiscaliza el cumplimiento del protocolo sanitario en yacimientos

La dirección general de Control Técnico Operativo del ministerio de Energía y Recursos Naturales, junto con personal del ministerio de Salud, evalúa la implementación del protocolo. Verifican instalaciones, equipos de torre y transporte.

Hace más de dos meses, por resolución provincial 05/20, se implementó el protocolo para las actividades y servicios de la industria hidrocarburífera, bajo los términos y condiciones establecidos por el gobierno nacional ante la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus (Covid-19). Desde entonces, inspectores del ministerio de Energía y Recursos Naturales y autoridades de la Zona Sanitaria V del ministerio de Salud llevan adelante inspecciones en conjunto para corroborar la correcta implementación.

Hasta el momento se controlaron y fiscalizaron las siguientes áreas y yacimientos: El Portón, Loma La Lata, Lindero Atravesado Oriental, Bajo del Choique-La Invernada, Fortín de Piedra, El Mangrullo, Cruz de Lorena, El Trapial, Cerro Bandera, Bandurria Centro y El Porvenir. Desde la dirección general de Control Técnico Operativo con sede en Plaza Huincul -que depende de la subsecretaría de Energía, Minería e Hidrocarburos-, manifestaron que “se pudo constatar que las operadoras cumplen con los protocolos impuestos por la Autoridad de Aplicación”.


Según lo fiscalizado, se observó que algunas operadoras son más estrictas, poniendo de manifiesto no sólo el nivel de exigencia por parte del Estado provincial, sino que además implementan medidas más estrictas de acuerdo con sus propios protocolos. En otros casos, los protocolos llevados adelante están dados de acuerdo con la capacidad operativa (yacimientos pequeños). “En general, es satisfactorio constatar que de una u otra media todos cumplen con lo establecido en el Protocolo COVID-19”, expresaron desde el organismo provincial.

Al momento de realizar las inspecciones, el personal verifica el cumplimiento del protocolo que consiste en presentar declaraciones juradas antes de ingresar al área y/o yacimiento, uso obligatorio de tapabocas y máscara facial, distanciamiento social, control de anosmia y temperatura dos veces al día en algunos casos, trabajo en células, capacitación y concientización, intentando que este sistema de cuidados llegue hasta las familias de los operarios. Además, se observa que se estén realizando las tareas de desinfección en oficinas, trailers, dormitorios, sectores externos de oficinas y campamentos. Esto en aquellos casos en que el personal deba hacer permanencia, por ejemplo: equipos de torre, campamentos adecuados para el personal que cuyo lugar de origen estén vinculados a las poblaciones con definición de “Conglomerados”, cumpliendo así con el aislamiento impuesto.


Al realizar las inspecciones, se verifica el cumplimiento del protocolo que consiste en presentar declaraciones juradas antes de ingresar al área y/o yacimiento.
En cuanto al transporte del personal, se verificó que las combis circulan con tres personas en total (dos individuos por empresa más el chofer) y los conductores también deben utilizar tapabocas y protector facial. En cuanto al personal que se traslada en camionetas, se corroboró que lo hacen de a dos personas por vehículo, y en el caso de ser tres los pasajeros, se separa la cabina del conductor. Los vehículos tienen sus kits de limpieza y desinfección correspondiente (la observación se realizó de manera aleatoria), si bien cada operador implementa su propio protocolo al igual que las empresas de servicio.
En cada visita se deja constancia de lo verificado mediante acta firmada por los participantes. Ante cualquier situación eventual y denuncias, está habilitado el teléfono 2995290324.

Autor: Horacio Beascochea

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