Actualidad

El desarrollo del shale gas entre la condición macroeconómica y los límites del transporte

La actividad necesita de mercados para su expansión y la apertura de los mismos de obras de infraestructura.

La situación general mundial generada por el coronavirus y la particular del sector hidrocarburífero, abrió un compás de espera para el desarrollo del shale gas en la Cuenca Neuquina.

En la actualidad, la actividad necesita de mercados para desarrollarse, y la apertura de los mismos está vinculada a la construcción de nuevas y millonarias obras de infraestructura. Según un estudio del IAPG, hacia el año 2035 se necesitarían desembolsos que van desde un piso de 12 mil millones de dólares hasta los 22 mil millones en un escenario óptimo.

De acuerdo con el escenario de mínima, sería necesario contar con una capacidad de transporte adicional de 70 millones de metros cúbicos diarios (MMm3 /d), en etapas, para instalar alrededor de 4300 km de caños.

Según indica el borrador del Plan Quinquenal de Infraestructura energética elaborado por la Secretaría de la Nación que se filtró hace unos días,. desde el año pasado los gasoductos troncales que parten desde la Cuenca Neuquina están al tope, por lo cual es imposible que la producción de Vaca Muerta pueda crecer sin ampliaciones.

El documento destaca que en 2019, el Gasoducto Centro Oeste operó al máximo de su capacidad, Neuba I y II se saturan en los picos de invierno, el San Martín opera al 90% en el tramo Tierra del Fuego-Santa Cruz, aunque tiene capacidad ociosa en tramos hacia Cerri, mientras que el Gasoducto Norte también tiene disponibilidad, al igual que el tramo entre Bahía Blanca y Gran Buenos Aires. Por otro lado, los escenarios de demanda doméstica indican que podría haber un aumento del orden de 7, 17 y 27 MMm3/d para los años 2022, 2026 y 2030 respectivamente.

“Confirmado el potencial de producción de la Cuenca Neuquina, toda obra de infraestructura que contribuya a evacuarla hacia centros de consumo es indudablemente positiva. Creo prioritario resolver cuestiones vinculadas al mercado que se pretende acceder y las condiciones en que se realizará la contratación del mismo”, indicó al diario LM Neuquén el consultor y ex interventor del Enargas David Tezanos.

Según Luciano Codeseira, director de Gas Energy Latinoamérica, el gas de Vaca Muerta enfrenta dos problemas. “Para los mercados que hoy podemos vender producto, no tenemos demanda cierta; y en los mercados que podríamos acceder con GNL, si bien hay una demanda global, los precios son bajos”, precisó.

“Tenemos una situación muy justa, ninguno de los proyectos pasa holgadamente los análisis económicos. Si se los analiza de forma aislada, no se justificarían”, agregó Codeseira, aunque consideró que como decisión estratégica de Estado, la construcción de gasoductos abre muchas perspectivas.

Por ahora, el gobierno nacional suspendió por tiempo indefinido la licitación del Gasoducto del Centro, que iría desde Tratayén a Salliqueló y que fue planeado por la gestión de Mauricio Macri para llevar hasta 40 MMm3/d.

El subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales, aseguró que “el proyecto no estaba maduro” y que “faltaban estudios de factibilidad”, tanto en aspectos técnicos como ambientales y económicos. Nación mira el debate de una ley estímulo del sector para dar el debate de la infraestructura.

A su vez, en el borrador del Plan Quinquenal que salió a la luz esta semana, la Secretaría de Energía considera una nueva traza que tendría más ventajas. El denominado “Gasoducto Federal” uniría Tratayén con la planta compresora de San Jerónimo, en la provincia de Santa Fe, en una primera etapa. En una segunda fase iría hasta Uruguaiana, para luego llegar a Porto Alegre. En total, la obra demandaría una inversión de 4950 millones de dólares, señala la nota de Cristian Navazo.

Es que el sur de Brasil aparece como un mercado tentador para Vaca Muerta, con una demanda potencial de 16 MM m3/d. Sin embargo, un análisis de YPF incluido en el borrador del Plan Quinquenal Federal contradice la viabilidad del proyecto.

La petrolera destaca que según la opinión de la consultora Gas Energy no ven viable llevar un nuevo ducto a Brasil, fundamentalmente por una cuestión de tiempos. Consideran que en el periodo que se hagan los estudios y permisos, más los que lleve la construcción, el mercado ya estará más maduro y se perderá la oportunidad ante opciones como el gas boliviano, el GNL y la producción del Presal brasileño.

Sin embargo, gasoducto entre Neuquén y los grandes centros de consumo urbanos de Santa Fe y Buenos Aires es una obra que la industria considera necesaria, más allá de su viabilidad económica por la estacionalidad de la demanda.

Autor: Horacio Beascochea

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web