La producción de YPF en Loma Campana, área emblema de shale oil y los no convencionales, tuvo un leve repunte en su producción, gracias a la flexibilización de la cuarentena y del mayor consumo de combustibles a nivel interno.

El alza a nivel nacional fue del 6,5%, de acuerdo a los datos de la Secretaría de Energía de la Nación, un cantidad total de 225.500 barriles por día (bpd) en el mes de junio, al comparar con mayo cuando la compañía extrajo 211.696 bpd entre todos sus activos en la Argentina.

Analizando los datos oficiales, se desliza que el incremento de la producción está vinculado al recupero del sector de los combustibles y también a las exportaciones.

Este último segmento es bastante novedoso para el crudo neuquino, en especial para el tipo Medanito, que empezó a salir a la búsqueda de mercados en el exterior. Shell y Equinor, por caso, concretaron un embarque de 470 mil barriles de petróleo de Bandurria Sur, área donde son socios de YPF que mantiene la operación, precisa la nota de David Mottura en LM Neuquén.

En el caso de Loma Campana pasó de producir 28.218 bpd en mayo a 37.633 bpd en junio, más de 9000 barriles incrementales de un mes a otro, luego de que en abril se aplicara un recorte del 50% en la producción debido a la caída del consumo por las medidas estrictas de las primeras semanas del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) que provocaron que el cuarto mes del año sea para el olvido en la actividad industrial.

El crecimiento de la producción en YPF estaría relacionado a la reapertura de pozos como Chihuido de la Sierra Negra, Bandurria Sur o Puesto Hernández. Algunas de estas áreas cayeron en abril y mayo por el impacto de la ASPO en su actividad. Además, la reapertura de pozos cerrados en Loma Campana colaboraron al incremento del consumo de combustibles, que si bien no es muy elevado si le dio un aire a las estaciones de servicio.

Si bien este alza de la producción es beneficiosa para la recuperación financiera de las empresas operadoras y de las arcas provinciales por las regalías, el movimiento de equipos todavía no es suficiente para hablar de una recuperación de la actividad. Se trata de pozos que vuelven a activarse y que estaban en pausa por la caída de la demanda.

De las cinco áreas con más producción de petróleo en el país, dos tienen objetivo en Vaca Muerta. Loma Campana, es es la segunda, y La Amarga Chica, ubicándose cuarta en el ranking. El resto de los escaños lo ocupan áreas convencionales de la Cuenca del Golfo San Jorge: Cerro Dragón, Manantiales Behr (donde hubo récord de producción gracias a la recuperación terciaria) y Cañadón de la Escondida-Las Heras.