La venta de naftas en el país se desplomó entre el 70% y el 85% a raíz de la implementación del aislamiento obligatorio para prevenir la expansión del coronavirus, según confirmaron distintas fuentes del sector. El número refleja el alto nivel de acatamiento a las restricciones dispuestas por el Gobierno y adelanta un duro impacto en la actividad.
El presidente de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Gabriel Bornoroni, señaló al portal BAE Negocios que la venta de combustibles en su conjunto cayó 80% u 85% a partir del sábado. “El primer día de vigencia nos asustamos porque seguíamos vendiendo, pero después se vio que tuvieron éxito las políticas de restricción de la circulación”, dijo. Mientras que desde una de las refinerías privadas del país, le confiaron a este medio que la demanda de naftas cayó 75% y la de gasoil, 35%.
El lunes 23 de marzo, en un video dirigido a los trabajadores, Daniel González, CEO de YPF, la compañía estatal que concentra cerca del 60% del expendio local, afirmó que la producción de petróleo no se resintió por la cuarentena general, aunque sí se abandonaron las perforaciones de nuevos pozos, al tiempo que hubo un derrumbe de las ventas y se recortó entre 30% y 40% la refinación.
“La demanda de naftas está 70% debajo de los días anteriores. La de gasoil, más cerca del 50%. Y la de combustible de aviación, cerca del 90%”, describió.
El cuadro genera preocupación en la conducción de YPF, encabezada por Guillermo Nielsen. Es que casi el 80% de los ingresos de la compañía provienen de la venta de combustibles.
González advirtió que el excedente de crudo deberá ser exportado a un precio mucho más bajo: tras el derrumbe de los mercados globales y en pleno conflicto entre los principales productores de oro negro en el mundo, el petróleo Brent cotiza a USD27,60, menos de la mitad de lo que valía en febrero, mientras que en Argentina la estructura de precios no se modificó. “Nuestros ingresos van a ser afectados negativamente”, concluyó el CEO de YPF..