Ante el avance de la pandemia de coronavirus, en algunas empresas las reducciones de personal llegaron al 40% del plantel, con turnos rotativos y licencias para el personal.

El El pedido de las grandes productoras y refinadoras del país es que todos los sectores aporten algo en la implementación de un plan alternativo que se busca para sostener la actividad hidrocarburífera.

Según la nota de Victoria Terzaghi para el diario “Río Negro”, a las provincias se les solicitó que apliquen rebajas impositivas y a Nación el recorte de las retenciones, el control del tipo de cambio y una especie de congelamiento a la inversa, con el pedido de no actualizar el impuesto a los combustibles.

Tampoco se descarta que los trabajadores de la industria puedan ser una variable de ajuste. Cabe señalar que el 31 de marzo finaliza la actual paritaria del sector que los gremios de base y jerárquicos esperaban comenzar a debatir cuando la pandemia del coronavirus paralizó incluso a sus asambleas.

Sin demasiado margen de maniobra, los dirigentes de los principales gremios reconocen que la paritaria será postergada, mientras piden también por un precio sostén para blindar a la industria, temen que el hilo se corte por lo más fino y se produzcan despidos en la industria petrolera.

En algunas empresas se aplicaron en los últimos días reducciones de personal acordes al menor contacto interpersonal que el nuevo virus imprime a toda la sociedad, pero no son pocos los que temen que esas reducciones se hagan permanentes si las medidas para sostener a la industria no llegan pronto.

El mismo, y mayor, miedo cunde entre los trabajadores de la Cuenca del Golfo San Jorge a raíz de las particularidades que el Escalente les imprime. Ante la incapacidad de las refinerías del país de poder procesar todo el crudo superpesado que produce esa cuenca, con Comodoro Rivadavia como cabecera. A raíz de las medidas de prevención por la pandemia, los equipos que terminan sus trabajos no regresen al campo.

Esta decisión lleva a que actualmente un 35% de ese crudo se exporta, por lo cual de aplicarse un barril criollo como medida única, el sector no tendría ningún beneficio y los recortes de inversión serían más fuertes que en el resto del país.