El tren a Vaca Muerta tendrá que esperar, luego de que el Gobierno nacional decidiera frenar el sistema de participación público privada (PPP) para las obras por la suba del riesgo país, que está en los 787 puntos.

El encargado de tomar la medida fue el asesor presidencial Gustavo Lopetegui, que tiene más poder que antes de que se fuera Mario Quintana del Gobierno. Lopetegui se reunió a última hora del lunes 17 de diciembre con Nicolás Dujovne y Guillermo Dietrich, el principal impulsor de los PPP, y les comunicó que ya no se continuarían los contratos bajo esa modalidad.

Lopetegui argumentó que no hay confianza en el país para seguir con ese sistema y que no tiene sentido intentar atraer inversores con la tasa actual.

Los funcionarios culparon por el parate a la escalada del riesgo país, que mide la calificadora Standard & Poor”s. En ese escenario, las tasas de interés que se ofrecen para inversiones en Argentina le sacan el atractivo a cualquier proyecto.

La primera obra caída en desgracia por esta situación es la represa Portezuelo del Viento, prevista en Mendoza. En el marco del llamado a licitación del embalse, los funcionarios nacionales comunicaron el cese de todos los planes sostenidos en el modelo PPP. Mendoza tendrá que conseguir plata por otras vías para su dique.

El “Tren a Vaca Muerta”, denominado Tren Norpatagónico, es de gran interés para las petroleras, puesto que se contempla una gran baja en los costos de producción en los yacimientos. No obstante, en el escenario actual difícilmente las operadoras pongan de su plata para concretar el tren.

El formato PPP se había elegido para financiar las obras necesarias para poner a rodar un tren entre el puerto de Bahía Blanca y Añelo, la puerta de entrada a los yacimientos más ricos de Vaca Muerta. Se estima que los trabajos costarán entre 600 y 700 millones de dólares. Ya se licitaron los cupos de cargas entre las petroleras con negocios en Vaca Muerta. Pero faltará mucho para la llegada del tren.