Según cifras oficiales, en el mes de agosto las conversiones de vehículos a GNC superarán las 15.000 unidades, una cantidad que no se alcanzaba desde 2014, debido a la suba constante de las naftas que aumentaron 40 por ciento en lo que va de 2018 .

Carlos Lamy, presidente de la Cámara de Equipos Completos (CAPEC) confirmó al portal Surtidores que “el GNC no tiene techo. El viernes pasado alcanzamos el record máximo de la etapa post crisis con 880 traspasos en un solo día”, dijo.

El directivo sostiene que “es un número cómodo para la industria”, ya que a partir del letargo ocurrido por el sinceramiento de las tarifas, la actividad se está reacomodando. “Si hubiese un crecimiento exponencial e inmediato no se podría dar respuesta a tamaña demanda”, opinó.

Los expendedores también cifran esperanzas en el resurgimiento del combustible gaseoso. “El Ministro nos alentó, nos dijo que el GNC era la alternativa fuerte y económica a las naftas”, manifestó al respecto la presidenta de la Cámara de Estaciones de Servicio de San Juan, Analía Salguero.

Del mismo modo, los industriales celebran el cambio de tendencia. El gerente comercial del Grupo Fidenza Landirenzo, Joel Ramos, comentó que las ventas mayoristas se triplicaron desde enero y que estima que alcanzarán los 3.000 equipos mensuales a fin del 2018.

Ramos sustenta sus proyecciones con datos de la economía real. “Con un vehículo a gas se ahorran más de $12.000 cada 10.000 km dependiendo del motor y el modo de uso, es decir, con menos de la mitad de gasto se recorre la misma distancia”, subraya.

En sintonía con su proyección, la compañía cerró un acuerdo para importar 60.000 tubos de acero de origen italiano, además de instalar una planta para la fabricación de cilindros contenedores de gases que funcionará en el Parque Industrial de Campana Provincia de Buenos Aires. La inversión estimada será de poco más de U$D 10.000.000.