Por Darío Hernán Irigaray
El pasado miércoles 18 de julio, en conferencia de prensa, el Señor Presidente de la Nación Argentina, el Ingeniero Mauricio Macri, aseguró que “en 3 años seremos exportadores netos de gas y en 4 años exportadores de medio millón de barriles de petróleo”, datos posibles realmente.
Luego contó que en Neuquén existen “30.000 familias que tienen un buen trabajo”, lo cual podría llegar a ser verdad, aunque un poco exagerado, si sabemos que el gremio petrolero tiene 22 mil afiliados en toda la cuenca neuquina, sumando a la gente de Camioneros y UOCRA, probablemente se llegue a ese número.
Posteriormente dijo que “el año que viene van a ser 80.000 y en un par de años medio millón de personas trabajando en generar energía para Argentina y para el mundo”, frase que causó molestia en la provincia de Neuquén.
Cabe señalar que la provincia de Neuquén tiene 620.000 habitantes, y pensar en 500.000 puestos de trabajo, significaría duplicar la población o triplicarla, si pensamos en las familias que acompañaría a cada trabajador. Esto podría llegar a ser posible en 10 años.
Se entiende que el Señor Presidente tiene la responsabilidad de gobernar para todos los argentinos y cuando hace este tipo de discurso exageradamente optimista genera que familias que la están pasando mal comiencen a ver a Neuquén como una posibilidad concreta para estar mejor.
Es común en Neuquén ver gente que llega en busca de trabajo, sin nada concreto, incluso con toda la familia, donde en ocasiones terminan durmiendo en una iglesia o en una garita de colectivo a orillas de la ruta, como pasó hace poco tiempo, hacen changas, toman tierras y viven indignamente realmente.
Cuando se habla de un buen trabajo en Vaca Muerta o en la industria petrolera hay que entender que son personas que mínimamente han terminado el secundario y tienen una capacitación o título relacionado a la actividad.
Obviamente que existen otros trabajos, aunque hay que tener en cuenta, que existe aún gente desocupada en la provincia y tienen prioridad.
Relatos como el del señor presidente preocupa a una provincia la cual aún tiene un déficit habitacional de 70.000 viviendas y una desocupación del 5.5%.
También hay que destacar que existen graves deficiencias en infraestructura vial donde todas las obras necesarias para Vaca Muerta están paradas o avanzan con escaso personal.
También, obras de ciudades que reciben un gran impacto por el desarrollo de Vaca Muerta, como Añelo y Rincón de los Sauces, no reciben los fondos comprometidos desde Nación desde hace meses con obras de asfalto, hospitales y jardines paradas.
Luego de cada anuncio donde se pone como ejemplo como hay cada día más trabajo en Vaca Muerta, parecería que es correcto pensar que quien quisiera estar mejor se tome un colectivo o un avión y se viene a buscar un “buen trabajo” a Neuquén.
Es una irresponsabilidad absoluta generar expectativas desmedidas en un país donde hay gente que no la está pasando del todo bien, y este tipo de comentarios en boca de la persona más importante del país, obviamente no es bueno.
Por todo lo relatado, Señor Presidente, le pediría, por favor, que luego de todo comentario relacionado al avance de Vaca Muerta, seguidamente aclare qué es lo que está haciendo concretamente, sobre todo lo relacionado a obras, para que esto sea posible, y que esto no quiere decir que salgan corriendo ya a Neuquén por favor!