A medida que aumente la producción en la formación neuquina de Vaca Muerta, Argentina volverá a exportar gas natural a Chile. Si las previsiones se cumplen, eso sucederá antes de fines del 2018, según anunciaron las carteras energéticas de ambos países, en el contexto de la reunión de ministros que se desarrolló en Bariloche.

Los dos países firmaron acuerdos que permitían la exportación de gas o electricidad en situaciones de emergencia, pero exigían que se reimportara una cantidad equivalente en un plazo de doce meses.

“Empresas chilenas están en conversaciones para firmar contratos de importación y el primer envío de gas a través de la cordillera a partir de octubre o noviembre de este año”, dijo Susana Jiménez, ministra de Energía de Chile.

“Vemos allí una gran oportunidad de mutuo beneficio”, afirmó la funcionaria en una entrevista en Bariloche durante una Reunión de Ministros de Energía del G20. Agregó que el gas podría provenir tanto de la cuenca neuquina, en Vaca Muerta, o de la cuenca austral en el sur de Argentina.

“El gas podría usarse para la generación de electricidad, reemplazar importaciones de otros orígenes o para calefaccionar viviendas en áreas donde las familias aún dependen de la leña, una fuente de contaminación en la región centro-sur”, explicó la ministra.

Las exportaciones sin restricciones marcarían un punto de inflexión en el comercio de energía en la región. Argentina fue alguna vez un importante proveedor de gas natural para Chile, pero desencadenó una crisis diplomática a mediados de la década del 2000 al cortar los envíos cuando sus propios suministros se agotaron.