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Capitales nacionales que pisan fuerte en el sector energético

En la última década, dos grupos nacionales de capital privado se destacaron en los sectores de la energía eléctrica y los hidrocarburos: Pampa Energía y Bridas Corporation.

Pampa Energía está presente en los tres segmentos del mercado eléctrico, como accionista de la empresa monopólica de transporte en alta tensión Transener; en el mercado de la generación con 3648 megavatios de potencia instalada, y en la mayor distribuidora de electricidad del país, Edenor, con 2,8 millones de clientes.

En el caso de Bridas Corporation, a través de su controlada Pan American Energy (PAE), la segunda mayor productora de crudo (con el 20% del mercado) y la tercera de gas (con el 12%); en tanto que su subsidiaria Axion es la tercera empresa del mercado de los combustibles (con el 13%).

El fin de la convertibilidad y la declaración de la emergencia pública a comienzos de 2002 tuvieron un fuerte impacto en el sector energético. La puesta en marcha de un nuevo esquema de regulación estatal y de direccionamiento de las inversiones provocó una alteración de las condiciones que habían impulsado el ingreso de grandes capitales internacionales en este mercado en la década del 90.

El cambio de modelo, consolidado durante la gestión de Néstor y Cristina Kirchner, implicó un rol cada vez más dominante del Estado, encargado de la fijación de los precios y los márgenes de rentabilidad de los privados. Incómodas con el nuevo modelo energético, esta situación llevó a la salida de un conjunto de empresas extranjeras, que comenzaron a desprenderse de sus activos en el país, y al ascenso de un conjunto de actores locales, que iniciaron su expansión en el sector, entre los que destacan los grupos de Mindlin y de la familia Bulgheroni, consigna un informe del portal Infobae.

Pampa Energía es un holding comandado por Marcelo Mindlin. El puntapié inicial lo dio en julio de 2004 cuando, a través del Dolphin Fund Management, adquirió el 50 % de Citelec de manos de la británica National Grid. Con esta operación, pasó a controlar la mitad del paquete accionario de la transportadora de energía eléctrica Transener. Un año más tarde, se produjo el ingreso de Mindlin en el segmento de la distribución eléctrica, al quedarse con el 65 % de Edenor, a partir de la compra de las acciones de Electricité de France.

En 2006, asumió el control de las hidroeléctricas mendocinas Los Nihuiles y Diamante, a las que se sumaron luego las centrales térmicas Güemes (Salta), Loma La Lata (Neuquén), Piedra Buena (Ingeniero White); y posteriormente, la hidroeléctrica Pichi Picún Leufú (Neuquén) y las térmicas Genelba (Marcos Paz), Piquirenda (Salta), Parque Pilar y la de cogeneración EcoEnergía (Bahía Blanca).

La entrada del holding en el sector hidrocarburífero se produjo en 2009, con la constitución de Petrolera Pampa, orientada a las inversiones en exploración y explotación de gas y petróleo en la Cuenca Neuquina.

En ese marco, un proyecto clave ha sido la firma de una asociación en 2013 con YPF para desarrollar la producción de gas en Rincón del Mangrullo, que alcanzó en 2017 una producción diaria de 2,4 millones de m3 y es actualmente la tercera área no convencional con mayor cantidad de pozos de explotación, por detrás de Loma Campana (YPF-Chevron) y de Loma La Lata-Sierra Barrosa (YPF).

El último gran salto de Pampa se concretó en mayo de 2016, con la adquisición del 67,19 % del capital accionario de Petrobras Argentina, lo que le permitió ampliar su presencia tanto en el upstream exploración y explotación de hidrocarburos como en el downstream refinación y comercialización de combustibles, y la participación de Petrobras en Transportadora de Gas del Sur (TGS).

En el caso del grupo Bridas, si bien cuenta con más de 60 años de trayectoria en el sector, el conglomerado de empresas de la familia Bulgheroni consiguió expandir sus actividades en los últimos años a través de distintas operaciones y adquisiciones.

El buque insignia de Bridas es Pan American Energy (PAE), compañía creada en 1997 a partir de la fusión de los activos de Bridas y de la estadounidense Amoco (actualmente BP) en las cuencas del Golfo de San Jorge, del Noroeste y Neuquina. PAE también integra el capital accionario de Oleoductos del Valle (Oldeval) consorcio encargado del transporte de crudo de la cuenca Neuquina al complejo portuario de Bahía Blanca y Terminales Marítimas Patagónicas (Termap) que opera las terminales petroleras de Caleta Córdova (Chubut) y Caleta Olivia (Santa Cruz).

En el 2007 PAE pudo concretar en forma exitosa una negociación con los gobiernos provinciales de Chubut y Santa Cruz para la prórroga de la concesión de Cerro Dragón, el principal yacimiento petrolífero de nuestro país ubicado en la cuenca del Golfo de San Jorge.

El plazo original vencía en 2017 y, merced al acuerdo aprobado por ambas Legislaturas, fue prorrogado hasta 2027, con la posibilidad de un plazo ulterior de 20 años (2027-2047) en sociedad con las estatales provinciales Petrominera (Chubut) y Fomicruz (Santa Cruz). El siguiente paso, en la estrategia comercial del grupo, fue la constitución de una joint venture con el gigante petrolero chino CNOOC, que pasó a controlar el 50 % de Bridas Corporation.

Luego, en el 2012, se adquirieron los activos de Esso (ExxonMobil) en nuestro país, operación que se completó en 2012 y se tradujo en la creación de Axion Energy, empresa subsidiaria de Bridas que se hizo cargo del negocio de la refinación y venta de combustibles. Una de los compromisos asumidos por los Bulgheroni, que fue clave en la autorización de esta operación por parte de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), fue la ampliación de la histórica refinería de Campana, con el incremento de su capacidad de refinación hasta alcanzar los 120.000 barriles de petróleo diario, lo que permitiría aumentar en un 50 % la producción de naftas y en un 60 % la de gasoil.

Autor: Horacio Beascochea

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