El Gobierno provincial publicó el protocolo que deben utilizar las empresas petroleras que quieran usar el método de estimulación hidráulica, más conocido como “fracking”.

El gobernador Alfredo Cornejo firmó el 9 de marzo el decreto 248/18 con el que reglamentó las condiciones ambientales para la exploración y explotación shale y tight. Confían que permitirá la reactivación de una industria que, pese a su nivel actual, aporta el 20% del producto bruto geográfico de la provincia.

La expectativa está puesta en una fracción de Vaca Muerta que se encuentra debajo de la localidad de Malargüe. Allí la empresa El Trébol, que formó Phoenix Global Resources junto a Andes Energía, realizó cuatro pozos exploratorios con los que obtuvo buenos resultados.

La formación no convencional en el sur de Mendoza promete una buena perspectiva de shale oil (petróleo). Creen que se trata de un crudo liviano, el que mejor precio tiene en el mercado, similar al que se extrae en Neuquén y que los yacimientos convencionales mendocinos no ofrecen.

Las firmas deberán presentar una evaluación de impacto ambiental y no podrán utilizar agua subterránea apta para consumo humano. Mendoza es la primera provincia en tener un reglamento específico, por ello quieren duplicar la inversión petrolera.

En julio del 2017, cuando la empresa Trébol, con autorización del Gobierno provincial, utilizó por primera vez el método, una organización ambientalista fue a la Justicia, reclamando por la falta de un protocolo.

Tiempo después se hizo una audiencia pública y el Gobierno provincial elaboró un reglamento para utilizar la estimulación hidráulica o fracking para extraer Hidrocarburos en Mendoza.

El método consiste en inyectar agua y químicos a presión en perforaciones entubada, a más de dos mil metros de profundidad, para extraer petróleo y gas que se encuentra atrapado en la roca madre.

Quienes lo apoyan aseguran que potencia los resultados extractivos, quienes lo critican apuntan a los riesgos ambientales.

En Mendoza aseguran que podría disparar el nivel de inversiones ya que no solo se cuenta con una porción de Vaca Muerta sino con yacimientos en Cacheuta y Potrerillos.

Según este protocolo, las empresas que quieran utilizarlo deberán presentar: datos del pozo, agua a utilizar, aditivos químicos, sismicidad, como así también si es para aplicarlo a en una perforación nueva, una evaluación de impacto ambiental o si es para un pozo ya existente.

En ambos casos deberán pasar por audiencia o consulta pública.

El poder de policía lo tendrá la Secretaria de Ambiente y el departamento General de Irrigación. Los municipios que no estén de acuerdo no podrán poner reparos. Mendoza es la primera provincia en realizarlo a pesar de la polémica que rodea al método extractivo.

El resto de los sectores económicos mostró interés en el efecto derrame de estas inversiones.