La provincia de Neuquén ya avaló 11 nuevos proyectos de empresas interesadas y ahora espera el visto bueno del ministerio de Minería y Energía, que comanda Juan José Aranguren y que dará el visto bueno a los proyectos para su desarrollo.

La puesta en marcha de los nuevos subsidios para proyectos nuevos (conocidos como Plan Gas) prevé que las empresas puedan vender el gas que extraen en Neuquén a 7,50 dólares por millón de BTU, motivo más que prioritario para salir producir cuanto antes. Si bien este programa se extenderá hasta el 2021, prevé su pico de precios este año. Luego seguirá un camino decreciente, con un piso nada desdeñable de 6 dólares por millón de BTU en el último año.

El acceso al nuevo Plan Gas tiene dos escollos fundamentales. En un primer momento las operadoras tramitan el acceso ante el Ministerio de Energía de la Provincia de Neuquén luego, y si reciben el visto bueno provincial, acceden al Ministerio de Energía de la Nación, que finalmente da el visto bueno para el ingreso al programa estímulo.

Según se manifiesta desde el gobierno neuquino ahora Nación tiene la pelota. En la actualidad, como consigna la nota del diario LM Neuquén, hay una suerte de tironeo por saber cuáles serán los proyectos beneficiados. Las áreas neuquinas no son las únicas con chances de recibir este espaldarazo. También algunos proyectos de no convencionales en Santa Cruz están a la espera. Es decir, hay muchos aspirantes para una masa de recursos que ya tiene un número para este año: $26.000 millones.

Mientras tanto, hay empresas que siguen con sus inversiones. Es el caso de Tecpetrol, el brazo petrolero del grupo Techint, que aumentó la producción de gas y generó cerca de 2500 puestos de trabajo. La garantía de buenos precios para el gas de Vaca Muerta la colocaron como un nuevo jugador de peso que mueve la aguja de la economía provincial.

Desde la perspectiva de la Provincia, el plan de subsidios fue una forma de evitar una crisis incipiente en la cuenca neuquina.

Con la garantía de duplicar en el primer año de vigencia el promedio del precio que se paga, el nuevo Plan Gas le puso freno a la caída del empleo en el sector petrolero. Todo lo rápido que Nación apruebe los nuevos planes se traducirá en mayores ingresos en regalías.

Como se recordará, antes de este repunte, hubo unos 1500 despidos. YPF no podía seguir costeando el elevado gasto que le suponía mantener unos 30 equipos parados, producto de la caída en la actividad por el derrumbe del barril del petróleo. Era una decisión política que le insumía la friolera suma de 100 millones de dólares por año. Cuando fue insostenible por más tiempo, cortó el millonario sostén con el impacto en los trabajadores ya explicitado.

En el 2017, con el Plan Gas la provincia de Neuquén recibió una inversión por encima de los 5000 millones de dólares y esquivó una profundización de la crisis y terminó al tope, junto con Buenos Aires, en el ranking de inversiones.

En este escenario, YPF anticipó la semana pasada que ya cuenta con ocho proyectos a la espera de recibir este respaldo nacional.

Las áreas donde realizará estos pilotos, en una primera instancia antes de pasar a una etapa de plena producción, son Salinas de Huitrin, Cerro Las Minas, Cerro Arena, Bajo del Toro, Las Tacanas, La Amarga Chica, Bandurria Sur y Aguada de la Arena.

Ahora la decisión final la tiene el ministerio de Aranguren, en un contexto económico en el que el gobierno nacional ajusta por donde puede para no seguir acrecentando el gasto público. Está claro que los desarrollos de gas y el ritmo de la economía provincial, en buena medida, pasan por el ritmo de este programa de incentivos.

Al mismo tiempo las operadoras, con YPF a la cabeza, están a la espera del pago de otra cifra millonaria. Se trata de una deuda del Ministerio de Energía en concepto de subsidios, por los programas estímulo anteriores. Son los que permitieron los primeros desarrollos en Vaca Muerta. Parte de esto propició cierto nivel de tensión entre la conducción de la empresa y el Ministerio de Energía de la Nación.