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La mitad del gas neuquino es no convencional

La provincia es la principal productora de fluido del país. Entrega el 50% de lo que se inyecta en la actualidad. Los planes de incentivo, la baja de costos y la productividad de las formaciones, claves del repunte.

La extracción de gas no convencional ya es una realidad en la cuenca neuquina. Si se toman los últimos datos disponibles la afirmación, repetida por funcionarios del gobierno provincial, no deja lugar a dudas: en apenas cinco años la combinación de shale y tight saltaron del 10 al 47 por ciento en la torta gasífera de Neuquén. Además del crecimiento en la participación total logró detener el declino y poner la curva productiva provincial en ascenso desde 2014, tras casi una década de caída.

De acuerdo a la información publicada por el ministerio de Energía de Neuquén, correspondiente al mes de agosto de 2017, el 53 por ciento de la producción de gas fue convencional. En tanto el 37 por ciento se extrajo de formaciones tight y otro 10% llegó de Vaca Muerta y Los Molles (shale). La provincia produce alrededor de 60 millones de metros cúbicos diarios que se traducen bimestralmente en casi 2 billones de metros cúbicos.

Según se desprende este análisis, publicado por el diario “Río Negro”, el 25% del gas que se produce en todo el país ya proviene en una formación no convencional.

El repunte de la activididad se debió a tres factores importantes para la producción de shale y tight gas. Primero la migración hacia proyectos de gas por la caída de los precios internacionales del petróleo; segundo, la reducción de costos conseguida por las operadoras en los últimos años y; fundamentalmente los subsidios a los precios del gas en boca en pozo.

Además, podría agregarse una variable más que tiene que ver con la mejora en la curva de aprendizaje en las formaciones no convencionales neuquinas, que llevó a las operadoras a reconocer un potencial superior, por lo menos de Vaca Muerta, en comparación con otros plays del mundo.

Tampoco hay que desconocer que el boom del shale gas de Estados Unidos se sumó al mercado mundial de la exportación de gas que definió la matriz energética de muchos países. No sólo como un vehículo para la calefacción, sino centralmente como un bien industrializable y como el combustible para las centrales térmicas.

El desarrollo de los no convencionales en el país ya generaron excedentes sobre el filo del cierre de la primavera. El consumo estacional argentino proyecta que durante el invierno se continuará importando fluido y durante el verano sobrará. La apertura de exportaciones hacia Chile le quitan el primer cuello de botella que tenía en el horizonte el no convencional neuquino.

Autor: Horacio Beascochea

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