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Con la suba del crudo repuntan las regalías en Neuquén

Por cada dólar que aumenta el precio del barril de petróleo, los ingresos relacionados para la provincia crecen en 95 millones de pesos.

Los primeros movimientos en el precio del barril del crudo en el 2018 y el aumento del tipo de cambio mejoran el presupuesto de Neuquén gracias a la movilidad ascendente de las dos variables.

El 25 por ciento del total de recursos del Estado neuquino se explican por las regalías del petróleo y el gas y el canon extraordinario de producción. La porción de estos ítems en la masa total de recursos disponibles para la provincia puede agrandarse si se mantiene en alza el precio del crudo, como ha venido ocurriendo en los últimos tiempos.

El gobierno de Omar Gutiérrez acaba de conseguir la aprobación legislativa de un presupuesto para 2018 que estimó ingresos en base a cifras referenciales del cambio y la cotización del crudo que están por debajo de las que mandan en el mercado en el inicio del año. La pauta diseñada por Gutiérrez y sus equipos de Hacienda y Economía contempló un precio promedio del dólar de 19 pesos por unidad. Mientras que el valor promedio del barril de petróleo fue estimado en 55 dólares.

La última liquidación de regalías y canon extraordinario por producción que percibió Neuquén se realizó en función de un precio del barril a 58 dólares. No obstante, la cotización del Brent del martes (que rige para el petróleo en el mercado inglés) trepó a 68,82 dólares, una cifra récord desde finales de 2014, cuando comenzó la espiral descendente para el crudo en los mercados mundiales.

El Brent fue tomado como referencia para la cotización del petróleo argentino desde 2015. Antes, la referencia era el precio del barril de Texas, que cotiza en la bolsa de Chicago. El cambio se decidió debido a que la cotización originada en Londres es más estable que la generada en Estados Unidos, a pesar de que las características del crudo local se asemejan más a las del subsuelo del país de América del Norte.

Desde el punto de vista recaudatorio, como señala la nota del diario LM Neuquén, el devenir de las cotizaciones del petróleo como del dólar es un motivo para la celebración puertas adentro de la Casa de Gobierno neuquina.

En este sentido, el martes 9 de enero, el dólar cotizaba por encima de los 19 pesos, luego de una semana con vaivenes para la moneda estadounidense, determinados por las expectativas de una rebaja en la tasa de interés que fija el Banco Central.

Su aumento tiene un doble efecto sobre las cuentas públicas neuquinas. Por un lado, fortifica la cantidad de pesos que se generan por regalías hidrocarburíferas, que están referenciadas con el precio del petróleo y el gas, que cotizan en dólares en los mercados.

Al mismo tiempo, una parte de la deuda que tiene la provincia está atada a la cotización del dólar, lo que implica que su carga crece cuando se dispara una suba de la moneda estadounidense.

Según las cuentas que sacan los responsables de las finanzas provinciales, que tienen en Gutiérrez al máximo exponente, ilustran que por cada dólar que aumenta el precio del barril de crudo, a la provincia le mejoran en 95 millones de pesos los ingresos por regalías y canon extraordinario de producción. O bien, un punto porcentual adicional en el precio del petróleo representa para la provincia $52 millones de pesos adicionales en concepto de regalías y canon de petróleo.

Mientras que una suba del dólar de un peso genera una mejora de ingresos por regalías a Neuquén equivalente a 822 millones de pesos.

La mejora del escenario de precios del crudo y el dólar se produce cuando la producción petrolera viene en picada en Argentina, en general, y en Neuquén, en particular. La provincia es testigo directo del escaso interés por el crudo que hay en las compañías productoras con intereses en los yacimientos locales.

Como se recordará, en Vaca Muerta la principal atracción está dada por la reserva de gas, puesto que para este hidrocarburo hay un plan de estímulos al precio sostenido con subsidios del Estado nacional.

La caída en la producción de crudo comenzó en 2016 y no se revirtió durante el año que acaba de terminar. Para este año, no había grandes expectativas en esta pata del negocio hidrocarburífero, aunque si se sostiene el avance de los precios en los mercados internacionales, no se descarta el interés de las petroleras.

La política del ministro de Energía, Juan José Aranguren, contempló la eliminación del denominado barril criollo, que garantizaba un precio rentable para el barril de petróleo despegado de los vaivenes de la cotización del producto en los mercados.

El ministro del macrismo emparentó los precios a los del mercado, al mismo tiempo que liberó el negocio dejando en competencia a las productoras locales con las importadoras de crudo.

Autor: Horacio Beascochea

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