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Las presas del Comahue produjeron un 30% menos de energía

Los datos se comparan con el mismo periodo del 2016. Es por la sequía que afecta a los ríos Neuquén y Limay. Planicie Banderita fue la más afectada con una contracción de su generación del 75%. Quedan sólo 45 días de temporada húmeda.

Si bien el Comahue es conocido dentro en el mundo de la hidroelectricidad como un gran generador del país, la sequía en la región desde hace 15 meses impactó en la generación y el primer trimestre del año mostró una caída en la producción del 30,8% en comparación con el mismo período del 2016.

De acuerdo al último informe nacional publicado por la empresa mayorista del mercado eléctrico Cammesa, el “gran generador” del Comahue está a dos tercios de máquina, ya que mientras en el primer trimestre del 2016 se habían generado 590 gigavatios hora, en el mismo período de este año la generación fue de apenas 408 GWh.

“La sequía que tenemos actualmente es histórica en lo que hace a la cuenca del río Neuquén y en la del Limay no se daba una situación similar desde hace casi 20 años”, aseguró Julio Porrino secretario de Operaciones y Fiscalización de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), al diario “Río Negro”.

Según el informe, en elperíodo estudiado la totalidad de las presas de la región mostraron valores negativos, desde el -4,3% que registró Arroyito, hasta el notable -75,5% que tuvo Planicie Banderita.

La generadora del río Neuquén pasó de haber producido 113 GWh en 2016 a apenas 28 en este primer trimestre, a la par de la sequía que hizo que el curso de agua sea en la actualidad apenas un hilo.

Porrino explicó que en el caso del Neuquén “se están tomando los recaudos hace un tiempo, ahorrando agua, para poder garantizar a partir de agosto que tengamos el agua que se necesita para el riego del valle”, dijo.

En la semana del 15 de junio, el complejo registró un ingreso de agua de 76 metros cúbicos por segundo, prácticamente el mismo caudal que se requiere para el sistema de riego de Río Negro.

En la cuenca del Limay, Alicura registró la mayor caída de generación con un -40,2%, seguida por Chocón con un -19,5%, Pichi Picún con un -15,3% muy cercano al -14,3% de Piedra del Águila y Arroyito con un -4,3%.

Estas variaciones se deben al manejo de las erogaciones que entre las presas se ha realizado, tratando de conservar la mayor cantidad de agua posible en las primeras hidroeléctricas del curso.

Porrino advirtió que la sequía en la región es excepcional. “Sobre todo por su extensión y porque además 2014 y 2015 fueron años considerados medios”, dijo.

El referente de la AIC recordó que “el río Neuquén tuvo una sola sequía comparable, que duró varios años, pero fue a principios del siglo pasado”. Y explicó que en el caso del Limay la falta de precipitaciones es similar a la registrada entre 1998 y 1999.

De acuerdo al especialista, la temporada húmeda finaliza en apenas 45 días, por lo que de no producirse grandes precipitaciones en las próximas semanas, que cambien el estado de los embalses y el pronóstico de generación para el resto del año será similar o peor.

Porrino aclaró que los registros históricos reflejan que luego de cada gran sequía en la zona, se registraron al poco tiempo las más grandes crecidas, como ocurrió en 2002 en el caso del río Limay y en 1915 en el Neuquén.

“Hay que esperar ahora una gran crecida, un evento meteorológico que provoque una crecida importante que por suerte va a ser atenuada por el bajo nivel de los embalses”, anticipó Porrino.

Autor: Horacio Beascochea

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