En Argentina, el gas pasó de ser un hidrocarburo abundante y barato a un bien escaso, demandando y caro. Es por eso que desde YPF se apuesta a no desperdiciar el recurso.

La compañía estatal, a través desu área de innovación Y-TEC, desarrolla dos proyectos pilotos que buscan llevar a cero los venteos de gas o quema de gas a cielo abierto.

Este método se utiliza en la producción de petróleo que generalmente traen asociados volúmenes muy bajo del fluido. Lo mismo ocurre con los pozos exploratorios que no tienen conexión para extraer la producción.

Uno de los proyectos de la petrolera nacional, que se puso en práctica en el área Bajada de Añelo, utiliza plantas compresoras para convertir el hidrocarburo en Gas Natural Comprimido (GNC). Con transportes adaptados llevan el fluido hasta un gasoducto o se le da otro destino. Recientemente comenzaron pruebas para alimentar los motores de las bombas de fractura.

La segunda apuesta, que desarrolla en una asociación con la firma Galileo, es más compleja y convierte el gas asociado en Gas Licuado de Petróleo (GLP). El proceso de licuefacción se realiza en el yacimiento con una miniplanta y se traslada en camiones cisternas que mantienen el fluido a 160 grados bajo cero hasta su punto de destino, consigna la nota del diario “Río Negro”.

El objetivo de la petrolera nacional es abastecer con ese gas las centrales de generación térmica en el sur de Mendoza. Por el momento se trata de proyectos piloto que mueven entre 50.000 y 60.000 metros cúbicos diarios y que se trasladan por distancias cortas.

Además del aprovechamiento del recurso, los proyectos quitan de la atmósfera los vapores de la quema del gas, cuidando más el medioambiente.