La inversión prevista ronda los 1.300 millones de dólares y no sólo volverá a poner en uso rieles inactivos, sino que tendrá importantes consecuencias en el desarrollo urbano de Bahía Blanca, liberando al uso público y privado más de 100 hectáreas.

El proyecto ferroviario, anunciado días atrás por el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, y ahora ratificado por Emilio Apud, director de YPF, quien señaló que es inminente el anuncio por parte del presidente de la Nación, Mauricio Macri.

Señaló que el ferrocarril se considera imprescindible para abaratar costos de transportes y, en tal sentido, será principalmente empleado para el traslado de las arenas especiales que requieren los yacimientos neuquinos, además de equipos.

Para no seguir incrementando el nivel de endeudamiento, el gobierno nacional apelará al sistema de Participación Público y Privado (PPP), donde el privado pone el dinero y luego el Estado paga a plazo.

El Tren a Vaca Muerta será el primer proyecto ferroviario en ser encarado mediante esta modalidad y si bien existe una firme intención de Techint en concretarlo, también las petroleras podrían agregarse, como se viene escuchando de Halliburton, quien recientemente instaló una planta de procesamiento de Baritina en el puerto de Bahía Blanca.

Cabe señalar que el tendido férreo sería exclusivo para el transporte de cargas y no de pasajeros, reactivando líneas en desuso, con la intención de minimizar el impacto en la ciudad de Bahía Blanca, transitando hasta Chichinales, donde por medio de un tendido nuevo se transitaría sobre la barda, para evitar todo el tránsito urbano, costeando el Río Colorado, para llegar por zonas poco pobladas hasta Añelo y Rincón de los Sauces.

Ya en territorio neuquino, y pensando con que carga podrían volver los trenes, se sigue especulando con el Potasio de la minera Vale, aunque por el momento el proyecto se encuentra paralizado.

Más allá de ser por el momento solo especulaciones y no estar plasmado en un papel el proyecto concreto, no se deja de contemplar la posibilidad de mejorar los rieles que llegan a Zapala, para conectar con la futura Zona Franca, se conecten camiones y trenes, vinculando a cargas llegadas desde el pacífico, armando un corredor bioceánico.

El proyecto incluye la recuperación de más de 1.000 kilómetros de rieles y la construcción de 250 nuevos. También hay que resaltar que varios especialistas hablan de que se concretará una vía para cargas y no para pasajeros, atendiendo exclusivamente a la futura demanda de Vaca Muerta.

Lo cierto que desde hace un tiempo se viene hablando de la puesta en marcha de un ramal que conecte a Vaca Muerta con el puerto de Bahía Blanca, donde se generan muchas expectativas de trabajo, en ambos extremos de la vía.

Fuente La Nueva