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Se dificulta la implementación del acuerdo petrolero en yacimientos

La adenda para la explotación no convencional no puede aplicarse todavía en su totalidad, sobre todo en lo que tiene que ver con el pago de horas taxi. Confían que la situación se regularizará con el despegue de la actividad.

La aplicación en la práctica de la adenda al convenio colectivo de trabajo de los petroleros, delineada con la intención de mejorar la rentabilidad de la explotación de hidrocarburos no convencionales, tiene algunas complejidades de aplicación que se están resolviendo en la práctica y no se condicen con los anuncios oficiales.

En los pozos cada equipo de trabajo trata de imponer sus reglas en una negociación particular con los representantes de las patronales en el territorio. Por ahora, los choques de intereses se han resuelto sin conflictos de magnitud, pero las empresas con intereses avanzados en Vaca Muerta no pudieron aplicar los términos de la reconversión laboral al ciento por ciento con los trabajadores que ya estaban desplegados en las explotaciones de hidrocarburos no convencionales con anterioridad a la confección de las nuevas reglas.

Según la nota publicada en LM Neuquén por Javier Polvani, el sector empresarial no pateará el tablero mientras las demandas contra los términos de la adenda se mantengan en la marginalidad, como hasta ahora. Irán resolviendo las situaciones particulares que se plantean, mientras los costos de esa resolución no excedan la lógica, evitando la profundización de conflictos con los trabajadores e incluso las condiciones que puedan complicar la gestión de la conducción sindical.

La convicción es que toda la situación se normalizará cuando se consoliden las nuevas inversiones, que comenzaron a tomar color con el primer anuncio de asociación de YPF (en este caso con Shell) en la era Macri.

Las empresas y el Gobierno lograron afinidad total con los gremialistas, principalmente con Pereyra, secretario general del Sindicato de los Trabajadores del Petróleo y el Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa y senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino. No obstante, el enorme poder sobre la estructura gremial del legislador nacional no impide que haya focos independientes dentro de la actividad y que algunos de estos tengan capacidad de generar conflictos e incluso de arrastrar al gremio a conflictos no deseados desde su cúspide.

Entre las principales resistencias de parte de los trabajadores es la referida a la eliminación de las denominadas horas taxi, que refieren al pago como tiempo trabajado de los lapsos en los que los trabajadores van en camino al yacimiento. Esa metodología desapareció con la adenda, pero en la práctica sigue vigente en algunos casos.

La denominada adenda al convenio estableció cambios para abaratar la mano de obra de las empresas que desplieguen equipos de trabajo en la prometedora roca de la formación Vaca Muerta y fue concebida para ser aplicada con carácter general a la actividad no convencional, pero a un mes del anuncio final de la firma del convenio cada empresa sigue tejiendo su estrategia particular con los trabajadores a su cargo.

Por lo menos, este es el caso de las empresas que ya tienen equipos desplegados en el amplio campo de existencia de Vaca Muerta. Los nuevos emprendimientos tendrán una ventaja para el sector empresarial, que se evitará renegociar las condiciones que existían hasta la firma de la adenda.

Legalmente, las empresas tienen la potestad de imponer las condiciones de la reconversión del convenio de trabajo a sus dependientes, pero para evitar conflictos han venido negociando sin ruidos estridentes. Los conflictos en esta actividad tienen costos altísimos. Por eso, suele ser mejor una negociación cara que una confrontación que derive en la paralización de las actividades, explicó un vocero del sector empresario.

La estrategia de negociar antes que imponer es temporal. Según los empresarios, una vez que se ajusten los mecanismos determinados por la adenda, se pasará a otra fase en las relaciones laborales que estará determinada por la letra del pacto que firmaron los gremios del sector con el gobierno de Macri.

Autor: Horacio Beascochea

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