El secretario general del sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, definió como difícil el año que terminó, debido al parate en Vaca Muerta, como consecuencia de la baja del crudo a nivel internacional.

Según explicó en una entrevista a un medio de prensa se prevé que este acuerdo de inversiones para la formación neuquina logre la reactivación de 22 equipos de perforación, por parte de YPF, cuando todavía está sin resolución la baja de 33 equipos del mes de diciembre, con miles de despidos en suspenso.

Pereyra, en una entrevista realizada por Adriano Calalesina en el diario LM Neuquén, sostuvo que las negociaciones fueron difíciles a la hora de redactar una nueva adenda laboral para la explotación no convencional de petróleo, mediante la técnica de fractura hidráulica (fracking) en Vaca Muerta.

“No fue nada positivo, fue difícil. Se resolvió con creatividad, inteligencia y decisiones políticas. Nosotros entendemos que las horas taxi no se hacen y yo discuto que no es una flexibilización laboral, porque no las hacen en el yacimiento no convencional”, dijo.

“El convenio colectivo no se toca. Los compañeros que tenían las horas taxi las siguen teniendo pero no en los yacimientos no convencionales. La gente hace dos por uno (dos días de trabajo y uno de descanso) y rotan y pueden acumularlo. En el convencional sí hay horas taxi. El compañero sale a trabajar a un pozo que está a cien kilómetros y vuelve a los cinco o seis días. Trabaja, está a la espera, se va a dormir y sigue cobrando porque está afuera de la casa a disposición de la empresa”, reiteró.

El secretario general del sindicato petrolero manifestó que conoció a Macri en la campaña a las elecciones, en el año 2015. “Tuvimos una reunión por el tema de la energía con Aranguren (Juan José, ministro de Energía) y Jorge Triaca. Intercambiamos muchas opiniones sobre la energía. Con Aranguren nos conocemos hace más de 25 años de Shell y no tengo problemas”, dijo.

Preguntado por la situación en Schlumberger y Hallliburton, donde hubo despidos en estos días, Pereyra manifestó que “hay sueldos mal liquidados. No me cabe la menor duda”, dijo y reconoció que la situación no se solucionó.

“Nadie puede hacer un paro por cuenta propia, porque sabemos cuál es el final. Nadie vino al sindicato porque le liquidaron mal. Ni con los delegados querían hablar. Porque la idea era formar otro sindicato… Bueno, los entusiasmaron… tipo Zanon”, dijo criticando a los trabajadores que protestaron en la empresa.

“No sé si de izquierda o derecha, pero sabemos cómo iba a terminar todo. Las empresas no lo iban a permitir jamás”, dijo ante la pregunta si es viable un sindicato de izquierda en el sector petrolero.

A la situación de Halliburton y Schlumberger, se sumó el martes 17 de enero el problema en SP Argentina, que brinda servicios a firmas petroleras, cuando unos 50 trabajadores reclamaron el pago de sueldos atrasados e indemnizaciones.

La medida se realizó en las puertas del predio que la compañía tiene al costado de la Ruta 22, metros antes del ingreso a la terminal de Plottier.

Preguntado por la reactivación de equipos petroleros, Pereyra dijo que “hay comprometidos equipos. Cuando se firme este acuerdo, que está sin firmar, que se va a hacer el 24 de enero, será ahí donde las empresas van a decir cuántos equipos suben, Pan American, Total y las empresas asociadas. Hay que crear las condiciones para invertir. Una fue haber arreglado con los holdouts y abrir las puertas al mundo”, dijo.

En lo personal, Pereyra reconoció que fue un año difícil. “Hemos pasado un año difícil. Se cayeron 33 equipos en YPF. Pero dije que no me iba a quedar al costado de la ruta viendo pasar los compañeros despedidos”, dijo.