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En Neuquén, la producción de crudo cayó un 4,6%

Se extrae menos petróleo de los viejos yacimientos, que requieren de mayor inversión y que no son atractivos, con el derrumbe del barril criollo. El gas, la opción de las principales operadoras.

Así se desprende del último informe publicado por el Ministerio de Energía del mes de octubre. La extracción de crudo cayó un 4,5% interanual a nivel nacional, con un derrumbe de 4,6 puntos en Neuquén y de 5,1 en Chubut.

La baja en la extracción de crudo es acorde con la caída del precio del barril de petróleo a nivel internacional. Poco a poco, las principales operadoras de Argentina, redujeron su nivel de perforación y los resultados de ese parate empiezan a aparecer en los números.

En el caso de Neuquén, la caída fue menor gracias a Loma Campana, el principal desarrollo no convencional fuera de América del Norte, que mostró una suba interanual extraordinaria del 22,7% en octubre. Permitió así reducir el impacto a nivel local, ya que los viejos yacimientos convencionales que todavía componen el grueso de la producción ostentan bajas gigantescas, según consigna la nota de Roberto Aguirre, en el diario “Río Negro.”

La caída más grande en la extracción de crudo se produjo en El Trapial, con un 32,4% un viejo campo de Chevron que se puso en venta. Le siguen Puesto Hernández y Chihuido de la Sierra Negra, con 13 y 10 puntos. Estos bloques producen mayormente agua, y demandan grandes inversiones para poder sostener los niveles productivos, dinero que nadie está dispuesto a poner con el barril en torno a los 55 dólares.

En el caso de Chubut, principal productor de petróleo del país, la situación no es tan distinta. El gigante Cerro Dragón, de PAE, mostró una caída de 3,5%, tras varios meses de un declive acentuado. Pero otros campos como El Tordillo (Tecpetrol) registran bajas del 25%. En este yacimiento la baja de costos operativos repercutió de forma marcada.

En la Argentina todavía está vigente el denominado barril criollo, por lo menos hasta julio de este año. La iniciativa del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner nació como un precio sostén mientras el petróleo en el mundo caída de forma vertiginosa. Primero se sostuvo el valor interno de 83 dólares. Luego se bajó a 77. En 2016, se le descontaron 10 dólares. Hoy el número es incierto, pero ronda los 62 dólares. A partir de junio, flotará libremente, con un piso de 55 dólares.

Con este precio es poco probable que las empresas decidan invertir, sobre todo en el caso de los pozos convencionales maduros, donde el trabajo de superficie es caro y achica de forma marcada los márgenes.

En el caso de la explotación no convencional, si caen la cantidad de pozos perforados en muy pocos meses cae la producción. En el caso de Loma Campana, aún mostrando niveles interanuales muy buenos, la extracción de crudo se estancó en los últimos meses.

Otro factor que influye en la menor extracción de crudo es el freno en la demanda. Por las importaciones realizadas por el ministerio de Energía que comanda Aranguren y por la caída de consumo de combustibles, bajaron las compras de crudo doméstico al punto que empezó a sobrar.

La falta de mercado también desalienta a las compañías locales a incrementar su producción, ya que la única alternativa para la sobreoferta es exportar, lo que haría perder los pocos beneficios que mantiene el mercado interno.

Debido a este panorama única alternativa para evitar una retracción mayor es la extracción de gas, una opción que las principales operadoras están llevando a cabo en Neuquén.

Autor: Horacio Beascochea

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