Vecinos de la localidad de Añelo, cortaron el miércoles 23 de noviembre la ruta provincial 7 en protesta por la falta de agua en sus viviendas luego de la rotura de una bomba en la ciudad emblema de Vaca Muerta.

El corte se produjo en los barrios La Meseta 1 y la Meseta 2, ubicados al norte del casco urbano de Añelo y que forman parte de una experiencia piloto de urbanización que quedó trunca y a la espera de las inversiones que iban a llegar tras el acuerdo que firmaron por las empresas YPF y Chevron.

Lo cierto es que las inversiones llegaron a cuentagotas y las 120 familias que se mudaron allí en el 2012 sufren el rigor del clima desértico y la falta de agua para subsistir, además de convivir constantemente con el polvo y el paso de camionetas y camiones petroleros.

Según cuenta la nota de Miguel Suarez, para el diario “Río Negro”, el calor de los últimos días y la rotura de una bomba que suministra agua al barrio fueron los motivos de la protesta vecinal que incluyó un corte sobre la ruta provincial 7. El piquete duró tres horas y media y los vecinos dijeron que el agua que llevan en camiones cisterna hasta el barrio no es potable.

Desde el municipio, el intendente Darío Díaz explicó que el inconveniente con el suministro de agua surgió el martes 22 con la rotura de una bomba presurizadora que abastece al barrio desde los depósitos de agua municipal. Aseguró que el servicio está restablecido en el transcurso de una semana y que mientras se soluciona continuarán distribuyendo el fluido con camiones cisterna.

Pese a las críticas de los vecinos, Díaz dijo que el agua que proveen los camiones contratados es potable y que provienen de los tanques de la comuna.

Díaz explicó que “nosotros venimos trabajando hace cuatro años, hicimos una planta potabilizadora que está conectada a los tanques en la entrada al barrio, que toman agua directamente del río desde un acueducto de YPF. Con el transcurso del tiempo se fue incrementando el asentamiento y se nos volvió obsoleta la planta. Desde el año pasado implementamos otro sistema que es otra nueva impulsión que es la reserva principal de Añelo”, dijo.

Por otro lado, anunció que en un plazo de cinco a seis meses se concluirán las obras en una torre de agua que se ubica en la meseta y que suministrará el servicio a los barrios por gravedad. Indicó que con eso se resolverá definitivamente la situación de los loteos.

Díaz comentó que la falta de infraestructura en la meseta se vio agravada “porque nunca se cumplió el acuerdo de YPF y Chevron; nunca llegaron los 300 millones que anunciaron para Añelo y lo único que se está haciendo es el hospital”. El nosocomio es una antigua demanda.

Luis Castillo uno de los vecinos explicó que “el agua que nos traen viene sucia con aceite, porque es la misma que llevan para trabajen las petroleras en los pozos”. Manifestó que se puede utilizar para higiene personal o para lavar la ropa “pero tenemos que salir a comprar agua porque esto no se puede tomar”.

En el caso de La Meseta 2, los problemas se multiplican porque allí los lotes fueron entregados sin ningún tipo de servicio. El agua de red no existe y la luz baja por un único tendido que se conecta a varios medidores y desde allí los vecinos se enganchan. Jorge vive allí y tiene una familia de seis personas que conviven en una precaria casilla de madera ubicada sobre la platea de la que será su futura casa.

Más allá de los servicios básicos, los habitantes de la zona piden árboles y plazas. Tampoco hay cloacas y dicen que el servicio de recolección de residuos no siempre funciona.