San Patricio del Chañar está ubicada a 55 kilómetros al norte de la capital neuquina, a la vera del río Neuquén. La localidad se encuentra a medio camino entre Neuquén Capital y Añelo, corazón de la formación Vaca Muerta. Es conocida por la instalación de la mayoría de las bodegas regionales, además de su actividad económica, ligada a la fruticultura con extensas plantaciones de peras y manzanas.

Vaca Muerta News dialogó con el jefe comunal Juan Ramón Oses, quien reconoció que todavía no han sido afectados por el desarrollo de la actividad hidrocarburífera no convencional, aunque la población creció de manera exponencial en los últimos años, superando las 10.000 personas.

“El 95% de la población de El Chañar son obreros rurales. Nosotros estamos a 50 kilómetros de la localidad de Añelo y debido al circuito petrolero, puede verse el deterioro de las rutas. Esperamos que se repavimeten para mejorar la circulación”, comentó al comienzo de la charla.

“En la actualidad, el impacto de Vaca Muerta es más indirecto que directo. Hoy la gente decide comprar acá, vivir en la localidad y viajar hasta Añelo. Pero sí es cierto que desde hace dos años a la fecha, muchos han comprado un lote en acá para edificar una vivienda, porque lo ven más tranquilo. Generalmente son personas que trabajan en la zona de Añelo, Rincón de los Sauces, o en Río Negro, en Campo Grande o Barda del Medio”, precisó.

“Si me preguntás sobre el mundo Vaca Muerta, hasta ahora nos afecta indirectamente, todavía no lo vivimos a pleno, como lo viven Rincón y Añelo”, agregó.

Oses recordó que en la zona de San Patricio de El Chañar está operando Shell, con el desarrollo de Sierras Blancas y Cruz de Lorena. “Son yacimientos que tienen concesionados por 35 años. Empezaron a operar hace tres y llevan entre 6 y 8 pozos de exploración, con buenos resultados.”

“Ahora están invirtiendo en infraestructura, porque las perforaciones las hicieron durante el 2015. Este año están haciendo cañerías y una planta de separación. Por ahora es muy poca la gente que están empleando, en ese sentido. Trabajan con gente del rubro y han tomado poca mano de obra de acá”, aclaró el jefe comunal.

“Básicamente, aquí hay empleados rurales, aunque se han hecho capacitaciones a través de Shell y han formado a gente en el rubro del gas y petróleo, pero lo cierto es que se ha incorporado poca gente de la localidad”, afirmó.

Según Oses en El Chañar trabajan unas 1000 personas relacionados con el ámbito petrolero, que se trasladan hacia Añelo o Rincón de los Sauces. “Sobre todo en obras civiles, con personal de camioneros y la Uocra, más que nada.”

El intendente recordó el conflicto que tuvo que enfrentar a comienzos del 2016, en el inicio de su gestión, con un grupo de desocupados que quería ingresar a trabajar en el yacimiento de Sierras Blancas, en inmediaciones de la Picada 21 y que reclamaba el ingreso de mano de obra local. “Nosotros fuimos al lugar y verificamos que había gente trabajando que no era de la localidad, sino de Añelo y otros lugares. Luego de ese conflicto, se hizo hincapié en priorizar la mano de obra local. Todo terminó de la mejor manera y se ve la posibilidad de incorporar gente de la localidad”, precisó.

Oses destacó la buena relación con la empresa Shell. “Ellos están trabajando desde que desembarcaron en la zona y están en diálogo constante con nosotros y la gente de los puestos cercanos. Pero la caída de la actividad también se sintió en El Chañar”, afirmó.

El jefe comunal adelantó que a fines de noviembre tendrán una reunión con gente de la compañía, donde informarán sobre los adelantos en la perforación de los pozos en la zona. “Las perspectivas son buenas”, dijo.

Preguntado por cómo se prepara San Patricio del Chañar para un repunte de la actividad, Oses, dijo que el desafío es consensuar la principal actividad económica de la zona, la fruticultura, con el desarrollo hidrocarburífero.

El intendente recordó el viaje, junto a funcionarios neuquinos y otros jefes comunales, realizado a comienzos de mayo a Estados Unidos, para ver cómo es el desarrollo no convencional en el país del norte donde conviven, sin conflictos, diversas actividades económicas.

“Fuimos invitados por AMCHAM Argentina (la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina) y estuvimos viendo como trabajan allá. En Estados Unidos se analizaron los pro y los contra a la hora de la explotación mediante el fracking. Nosotros acá, sabemos que las empresas vienen a invertir y a llevarse las riquezas y si bien dejan un crecimiento muy grande para la localidad, tienen que dejar saneado todo”, advirtió.

“Por eso, sabemos que este es un recurso no renovable y no queremos que nos pase como Catriel o Las Heras, que fue una localidad que por esencia era petrolera y hoy se ve como está. Queremos crecer de la manera más prolija posible. No estamos en contra del gas y el petróleo, pero también estamos a favor del medio ambiente”, indicó el intendente.

Oses recordó que la localidad no cuenta con un Parque Industrial. “Las empresas que operan en la zona, están en la Picada 9, que es un espacio de 15 hectáreas, donde el municipio subdivide los predios en una hectárea y los alquila a empresas que están al servicio de las petroleras. En este sentido, si se reactiva la actividad petrolera, deberán estar más cerca de la empresa Shell”, agregó.

Otro de los problemas que tiene la localidad es la falta de establecimientos para cubrir la matrícula escolar. “Dentro de poco se pone en marcha la construcción de un nuevo jardín y se están ampliando edificios para dar respuest a la demanda”, indicó.

Preguntado por los servicios, Oses dijo que la localidad cuenta con todos los servicios. “Incluso en los loteos nuevos, se obliga a que cuenten con ellos. Nos animamos a decir que contamos con el 100% de cobertura y la nueva demanda, se puede satisfacer, ya que hace dos años se inauguró la nueva planta de tratamiento de líquidos cloacales, que alcanza para unos 20.000 habitantes. Estamos bien”, indicó.

“Sí estamos trabajando duro para mantener los loteos sociales. La intención es crecer de manera prolija y sin la necesidad de eliminar monte frutal, porque todos sabemos que si se elimina una hectárea de manzana o pera, son dos a cinco puestos de trabajo menos. La realidad es que necesitamos terrenos, pero no queremos que desaparezcan las tierras productivas”, agregó.

“Ahora estamos estudiando para qué lugar expandirnos sin romper el equilibrio, como ha pasado a Plottier o Centenario, donde se ve que se han hecho countrys y todo queda muy desprolijo. La idea es crecer de manera ordenada”, afirmó.

“Para nosotros El Chañar ha crecido de manera compacta, pero para el lado que quieras crecer ahora, se deberá sacrificar algunas hectáreas de frutales. Por eso, la intención es intentar crecer para el lado de la barda, aunque sea más caros los servicios y no talar una hectárea de frutales”, expresó.

“Nunca íbamos a imaginar que debajo del suelo había gas y petróleo. Hoy lo estamos viviendo. Nosotros estuvimos en Estados Unidos, en localidades parecidas a la nuestra y vimos que conviven bien las dos actividades”, dijo.

“Pero, para no romper ese equilibrio, creo que debemos trabajar entre todos: ambientalistas, gobierno, vecinos, periodistas, para llevar la mejor información y que esto no sea un caos. A veces, se ve que por desconocimiento, se cometen muchos errores, con desastres ambientales como ocurrieron en Ecuador o Venezuela. Son cosas a tener en cuenta. Es necesario invertir y dar trabajo a mano de obra local, pero hay que preguntarse a costa de qué daño ambiental, que puede ser irreversible”, dijo.

“Es todo un desafío. Todos lo queremos tener en cuenta y como ciudadano de nuestra localidad, debemos preguntarnos qué le vamos a dejar a nuestros hijos”, precisó a modo de cierre.