El proyecto Chihuido ha entrado en una etapa de indefiniciones, luego de que se conociera que se cayó el financiamiento por parte de Rusia, al no acceder a una nueva baja en la tasa de interés del crédito, como había pedido la gestión de Macri.

En diciembre del 2015, cuando Macri asumió la Presidencia, al proyecto de la central hidroeléctrica Chihuido solo le faltaba cerrar el convenio de financiamiento que había arrimado el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de Rusia.

Tras tenerlo en el freezer durante tres meses, el gobierno resolvió avanzar con el proyecto en abril con un pedido de reducción de la tasa de interés del crédito del 6,5% al 5,5% anual. Inicialmente y de palabra, los funcionarios rusos habían aceptado negociar esa modificación.

Pero en setiembre, Prat-Gay y Macri salieron a redoblar la apuesta con un nuevo planteo para que los rusos recorten la tasa al 4,5%, un costo financiero significativamente bajo comparado con los que están afrontando la Nación y las provincias cuando salen a tomar fondos en los mercados externos. Este nuevo pedido fue descartado por el gobierno ruso.

A pesar de esto, la megaobra fue incluida en el Presupuesto 2017, con fondos por 3900 millones de pesos. El presupuesto fue aprobado por los diputados neuquinos Leandro López (Cambiemos) y María Inés Villar (MPN).

No obstante, la realización de la represa neuquina aún está en duda por el financiamiento. Incluso el gobernador, Omar Gutiérrez, solicitó interiorizarse de la situación del crédito internacional a través del ministro de Energía, Juan José Aranguren.

Desde la oposición neuquina también criticaron la decisión de pedir una baja en la tasa de interés. “Pedir a Rusia que baje la tasa fue una acción deliberada para que Chihuido no se haga”, sostuvo el jueves 3 de noviembre el parlamentario del Mercosur, Ramón Rioseco, al opinar sobre la caída del financiamiento de ese país para la construcción de la represa. Lamentó que la obra “nunca estuvo en la agenda de los gobiernos nacionales” porque dijo que “sólo se puede hacer cuando hay un proyecto de país a 50 o 100 años”.

“En la agenda de los gobiernos nacionales y de los gobiernos provinciales siempre estuvo la decisión de no hacer Chihuido”, manifestó. “No es prioridad para (Mauricio) Macri ni lo fue para Cristina (Fernández). Yo apoyé su gobierno pero siempre dije que no se iba a hacer, que es una mentira. Con la plata de Chihuido hacen seis centrales térmicas y tienen más energía en ocho meses. Chihuido se puede hacer cuando hay un proyecto de país, cuando se piensa a 50 o 100 años”, explicó.

Rioseco calificó como una “mejicaneada” la pretensión del gobierno nacional de pedirle al banco ruso una rebaja de dos puntos sobre la tasa de interés, originalmente fijada en 6,5%.

También la intendenta de Zapala, Soledad Martínez, el diputado provincial por el Frente Grande, Raúl Podestá, y los legisladores del FpV Guillermo Carnaghi y Nanci Parrilli pidieron conocer la información oficial acerca del proyecto.