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La CEIPA y Vaca Muerta: “expectativas sobran pero faltan definiciones”

Desde la Cámara que nuclea a las Pymes petroleras destacan la potencialidad de los desarrollos no convencionales pero piden reglas claras y y políticas de estado sostenidas en el tiempo.

En el marco del ciclo de Conferencias 2016 de “Futuro Vaca Muerta”, organizado por la Editorial Patagonia Activa, el presidente de la Cámara Empresarial Industrial Petrolera y Afines de Neuquén (CEIPA), Marcelo Volonté, dialogó con Vaca Muerta News sobre la situación hidrocarburífera en la Cuenca Neuquina.

Volonté se mostró optimista en cuando al futuro y recordó que desde la CEIPA siempre se vio con cautela la explosión de Vaca Muerta. “Nosotros entendemos que va a crecer el trabajo y se va a incrementar la actividad, pero necesitamospolíticas de Estado para la Pyme. Y esto no es proteccionismo, sino reglas del juego claras que permitan trabajar normalmente, con acceso al crédito y se controle las variables de la economía que afectan a todos”, dijo.

“Las expectativas, tenemos las de siempre. En la Cámara nunca sobrevaloramos la posibilidad de Vaca Muerta, ya que si bien desde el punto de vista técnico, la reserva es importante y existe, hay otros factores como infraestructura, dinero, condiciones internacionales, para que Vaca Muerta se haga realidad”, agregó.

“Sin embargo, suponemos que el trabajo será de menor a mayor. Entendemos que Vaca Muerta es una realidad y que se va a concretar. Creo que hay que bajar la expectativa, sobre todo en el corto plazo”, agregó.

El presidente de CEIPA reconoció que hay proyectos pilotos de otras empresas continúan su curso en la Cuenca Neuquina. “Lo que ocurre es que hay que tener en cuenta la expectativa que se había generado a través de algunos anuncios. Por ejemplo, en la Cámara, tenemos un dato de que Shell terminaría su planta de tratamiento para noviembre o diciembre y que en función de eso, estaría poniendo en producción algunos pozos más, algo que es alentador y eso hace que Vaca Muerta avance.”

“También YPF tiene previstas inversiones en lo no convencional. Por eso, hay una expectativa interesante y que la actividad irá creciendo. Pero hay que poner los pies sobre la tierra y no es lo que se pensaba, no en el sentido potencial, sino en la realidad de que se concrete esa potencialidad en el corto plazo”, explicó.

“Otra cuestión interesante, es que YPF hizo hincapié sobre el petróleo y aparentemente, la nueva conducción de Energía en el país, hace hincapié en el gas, algo que tiene otro tipo de impacto”, indicó.

“Por otra parte, también se anunció la licitación de la ruta del petróleo y eso es alentador, porque significa que hay un proyecto para mejorar la infraestructura. Todas esas cuestiones las vemos desde la Cámara con buenos ojos y tenemos buenas expectativas, pero hay que dejar en claro que Vaca Muerta es todo lo que se ha dicho potencialmente y que, además de esta formación, hay otras de no convencional”, dijo Volonté.

“Por eso, la expectativa es buena y el futuro en el corto plazo, si lo pensamos para el año que viene, es con moderación. No sé si vamos a recuperar en el mediano plazo la actividad petrolera entre los años 2013-2014”, afirmó.

“Sería interesante que la actividad se sostenga en el tiempo. Para las economías regionales, no sé si es tan buena la explosión y que luego todo ahí. Preferimos una política de estado, una cuestión sólida, con los pies sobre la tierra y que perdure en el tiempo. Que se pueda planificar”, sostuvo el presidente de CEIPA.

Ante la pregunta sobre si las Pymes están preparadas para el boom petrolero, Volonté fue contundente y dijo que sí. “Sobre todo desde el punto de vista de capacidad técnica y de posibilidades de crecimiento. Por ejemplo, hace unos días, una empresa local presentó un separador moderno y con tecnología de punta”, ejemplificó.

“Pero, se debería contar con políticas de estado que le den a las Pymes impulso. Y con esto me refiero a la financiación, al afianzar el tipo de contratación y políticas de estado que den lugar a las pymes, que las consideren como un eslabón importante y con políticas fuertes. Fundamentalmente, con políticas de financiamiento genuino, algo que no hay. Y lo que hay es caro o muy difícil de acceder o no responde a los tiempos de la industria”, agregó Volonté.

“Para empezar a mover la industria, se necesita un financiamiento rápido y barato, algo que no hay o no se puede acceder. No se tiene en cuenta que las empresas de servicios no tienen garantías duras como una planta o una fábrica para otorgar en contraprestación del dinero. Generalmente lo que tenés es mano de obra, camionetas y necesitás mucho capital de trabajo. Luego, cuando lo vas a respaldar no tenés cómo y habría que utilizar otros mecanismos como contratos y otras cuestiones que no sean las tradicionales del mercado financiero”, dijo.

“Por ejemplo: se necesita una persona para una camioneta para un servicio. Hay que salir a comprar la camioneta, que tiene un costo entre $600.000 y 700.000. Y una persona, te sale de costo, $70.000. Eso se tiene que bancar por 60 o 90 días, para iniciar la cadena de cobro”, dijo.

Eso, si lo multiplicás por 10 0 20 personas y te das cuentas que el capital de trabajo es muy alto, para ganar muy poco, porque los márgenes de ganancia son chicos y, para todo eso, hace falta una financiación lógica”, explicó Volonté.

“Y a estos costos, hay que sumarle un tema económico como la inflación o salarios. Si hay que hacer un contrato a un año, los contratos se hacen con cláusulas de ajuste. Cuando éstas se disparan, vos ya pasaste por el incremento y no son retroactivas, ya que no permite evaluar la rentabilidad de la empresa. La inflación entre el 2015 y 2016 fue imposible de manejar, aún cuando las operadoras te ajustaran cada seis meses, el cien por cien de las veces, tampoco te alcanza porque te fue ganando la inflación”, dijo.

“En síntesis, expectativas sobran. Pero faltan definiciones. Nosotros entendemos que va a crecer el trabajo y se va a incrementar la actividad, pero necesitamos lo de siempre, que son políticas de Estado para la Pyme. Y esto no es proteccionismo, sino reglas del juego claras que permitan trabajar normalmente, con acceso al crédito y se controle las variables de la economía que afectan a todos”, agregó.

“En el caso de la inflación, tiene un doble efecto: no solo genera el problema de que no ajustan los contratos, sino que la gente pierde poder adquisitivo y los sindicatos, lógicamente, presionan porque quieren aumentos y eso va distorsionando todo. La inflación perjudica a todos los sectores”, dijo Volonté.

“Si me preguntás a mí, no asocio al dólar con la inflación. Lo que está ocurriendo es que la inflación está bajando por la recesión económica y creo que el dólar intentando ajustar a la economía real. Nada baja. La intención del gobierno fue licuar. Lo que sucede es que los formadores de precio aumentaron antes y quitaron efecto a las medidas económicas”, opinó.

Autor: Horacio Beascochea

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