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Se cayó el financiamiento ruso para Chihuido y buscan alternativas en China

El gobierno ruso descartó la baja de la tasa de interés del crédito que había sido reclamado por los funcionarios nacionales.

Mediante una nota remitida el 21 de octubre al Ministerio de Hacienda y Finanzas de Nación, los directivos del Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de Rusia (Vnesheconombanak) desecharon la baja de la tasa de interés del crédito comprometido para la obra que habían reclamado tanto los funcionarios locales, como el propio Mauricio Macri ante Vladimir Putin en la cumbre del G-20 realizada en China.

Así lo informó el sitio lapoliticaonline quien precisó que la decisión de Moscú dejó al Gobierno desairado y sin margen para volver sobre sus pasos y ahora la Casa Rosada comenzó a buscar contrarreloj un esquema alternativo de financiación para poder mantener en pie la demorada construcción del complejo hidroeléctrico de Neuquen.

Ante el fracaso de las negociaciones, Macri decidió involucrar a su ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en las negociaciones.

En diciembre del 2015, cuando Macri asumió la Presidencia, al proyecto de la central hidroeléctrica Chihuido solo le faltaba cerrar el convenio de financiamiento que había arrimado el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de Rusia.

Tras tenerlo en el freezer durante tres meses, el gobierno macrista resolvió avanzar con el proyecto en abril con un pedido de reducción de la tasa de interés del crédito del 6,5% al 5,5% anual. Inicialmente y de palabra, los funcionarios rusos habían aceptado negociar esa modificación.

Pero en setiembre, Prat-Gay y Macri salieron a redoblar la apuesta con un nuevo planteo para que los rusos recorten la tasa al 4,5%, un costo financiero significativamente bajo comparado con los que están afrontando la Nación y las provincias cuando salen a tomar fondos en los mercados externos.

Molestos por la movida, los funcionarios de Putin resolvieron confirmar las condiciones originales del crédito y mantener la tasa del 6,5%.

Según la información, desde la Casa Rosada se busca, por un lado, el inicio de las obras preliminares que demandarían alrededor de 180 millones de dólares con recursos del Presupuesto Nacional. Y por otro lado, la obtención un crédito por el 85% de la obra valuada en 2.600 millones de dólares del Eximbank de China.

La intención del gobierno es negociar con China un "préstamo preferencial de Estado a Estado” similar al que está por cerrarse para las obras de la central hidroeléctrica El Tambolar en la provincia de San Juan.

Para mediados de noviembre, Frigerio y el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales, Martín Soto, tienen previsto viajar a Beijing para ver si logran conseguir un nuevo crédito.

A cambio de una tasa de interés por debajo del 6,5% anual, los funcionarios aceptarían que la empresa Power China pase a formar parte del consorcio adjudicatario de la obra que encabezan las constructoras locales Helport (del grupo Eurnekian) y Panedile.

Con esta decisión Power China -que en la licitación de 2014 había presentado la segunda mejor oferta asociada con las constructoras locales CPC de Cristóbal López y Rovella Carranza-podría convertirse en la proveedora de las turbinas y los equipos generadores que se fabricarán en el gigante asiático.

Autor: Horacio Beascochea

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