Por Darío Hernán Irigaray

De acuerdo a lo programado, en la mañana del pasado 24 de octubre, se dio comienzo a la ceremonia de apertura e inauguración de la exposición, de la cual participaron el presidente de Brasil, Michel Temer, el gobernador del Estado de Río de Janeiro, Francisco Dornelles, el presidente del Instituto Brasilero del Petróleo (IBP), entre otras autoridades, quienes ejecutaron el infaltable corte de cinta.

Al presidente Michel Temer se lo vio optimista en su discurso y destacó la labor fundamental del Congreso de Brasil en encaminar la senda económica del país, subrayando la importancia del diálogo en su administración y la limitación del gasto público.

En contacto con varios de los expositores y visitantes de la feria, se pudo apreciar que la llegada de Temer al poder trajo optimismo, percibiendo como un común denominador que en breve se resolverán los escándalos de corrupción en que se vio envuelta Petrobras y comenzará a ordenarse la actividad de la industria a partir del primer semestre de 2017.

En este mismo sentido, ven con optimismo la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina, y la mejora de reglas para importar y exportar, y la apertura a los mercados internacionales, con reglas claras.

La exposición mostró la crisis que se vive en Brasil, en esta edición solo se utilizaron dos pabellones para la muestra, cuando el año pasado eran 4 y prácticamente no había un solo lugar libre.

Es importante destacar que en Brasil se realiza en su mayoría explotación offshore, con complejas y costas operaciones a mar abierto, donde en ocasiones llegan hasta 100 kilómetros de distancia de la costa y hasta 5000 metros de profundidad.

La situación internacional provocada por el bajo valor del barril de petróleo y los casos de corrupción en Petrobras parecen ser las dos variables que afectaron drásticamente la industria hidrocarburifera en el país carioca.

Para el caso de esta feria que se realiza cada dos años, en el anterior encuentro en 2014, se sumaron 1100 expositores y 31 países, comparando con las 540 firmas que están presentes este año, se puede apreciar una baja del 50% en la participación, aunque se pudo apreciar una fuerte presencia de Alemania, Francia, Noruega, Japón, Italia, Israel, entre otros países, con pabellones que incluían presencia oficial de gobierno y de destacadas compañías.

Por su lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto por medio de la Subsecretaría de Promoción Comercial y Desarrollo de Inversiones de Argentina y la División Exportar de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional convocaron a empresas del sector metalmecánico a participar en la feria en un stand de 45m2 exclusivo de Argentina, con un “meeting point” para promocionar sus productos.

Además, con un importante stand se promociona para el próximo año la llegada de la OTC Brasil, eco del evento que se realiza todos los años en Houston y en la ciudad carioca los años impares, donde se espera la llegada de cientos de países y miles de espectadores, planteándose como una de las ferias más importantes de la industria para América Latina, superando ampliamente las dimensiones de la Rio Oil & Gas.

Para comprender la industria en Brasil, hay que tener en cuenta que Macaé es la ciudad más importante donde se desarrolla el 80% de la actividad del país, principalmente offshore, donde lo habitual es el uso de embarcaciones y helicópteros. Paradójicamente, como tanto sucede con ciudades petroleras del mundo, carecen de una infraestructura, sin contar con un aeropuerto que reciba vuelos domésticos y las carreteras que la unen con Río están en un estado deficiente y son riesgosas.

En conclusión la Río Oil & Gas es una exposición, que más allá de la situación actual de Brasil, ofrece la posibilidad de contactarse con las empresas más destacadas del sector, conocer la industria, palparla, vivir experiencias de realidad virtual, bajar hasta las profundidades del océano Atlántico, poder ver las cientos de conexiones que conectan el gas y petróleo extraído con las embarcaciones que luego lo trasladan a tierra firme, entre muchas atractivos más, por lo cual vale la pena agendar esta feria para su próximo edición.

Y es importante resaltar que hoy Vaca Muerta es una oportunidad para los brasileros, debido a que la difícil situación que vienen atravesando puso a los inversores cariocas atentos a buscar nuevos mercados. Hoy Argentina está ofreciendo posibilidades positivas con un valor diferencial para el Tight gas de 7.50 dólares por millón de BTU y de 5.80 para el convencional, sumado al barril diferenciado criollo, y sin dejar de lado las posibilidades para proveedores que hoy pueden exportar hacia Argentina con trámites más simples y ágiles que promueve el gobierno.