Desde la compañía estatal, y en conjunto con Pampa Energía, se está llevando a cabo la producción de dos formaciones tight gas de forma paralela, en Rincón del Mangrullo.

Según explicó Gustavo Astie, gerente de Activos no Convencionales de YPF en una nota publicada por el diario “Río Negro”, en dos años, se perforaron un centenar de pozos y se construyó un gasoducto de 60 kilómetros que lleva el gas a las plantas de tratamiento de Loma La Lata.

Para poner en marcha este proyecto, se adquirió una unidad de separación primaria que costó 70 millones de dólares y se puso en marcha en marzo del 201, con una capacidad de procesamiento de gas de 2,5 millones de metros cúbicos día, que casi al tope. El yacimiento crece de forma tan vertiginosa que las instalaciones para procesar el hidrocarburo apenas alcanzan.

La denominada USP2 es una estructura con tanques, compresores y 8 gigantescos compresores de 1.200 Hp cada uno. Sirven para darle 90 kilos de presión al gas que sale de la formación Mulichinco. Luego de transitar cientos de kilómetros por caños e instalaciones, ese gas llegará a las hornallas de los hogares con una presión de 70 gramos.

Fernando Lauxmann y Gustavo Muller, gerentes en Rincón del Mangrullo, explicaron el complejo funcionamiento de la planta, que sirve para separar el gas crudo de la arena y de los líquidos que trae naturalmente. La clásica antorcha de seguridad flare, en ingles escupe una pequeña llamarada naranja. "Si tenemos algún inconveniente técnico, el gas se deriva a la antorcha y se quema. Las medidas de seguridad son automáticas", señaló el especialista. Las enormes presiones obligan a tener todo calculado.

La importancia de este yacimiento no está arriba de la tierra, sino debajo, ya que a unos 1.300 metros de profundidad se encuentra la formación Mulichinco. Se trata de una suerte de arena compacta que aloja gas en los espacios libres. Al igual que Vaca Muerta, debe ser fracturada para producir, pero la ventaja es que la columna es tan ancha que pueda hacerse con pozos verticales que cuestan 3 millones de dólares, un tercio de lo que valen los que YPF perfora en el shale neuquino.

Por otra parte, las compañías están perforando el pozo pozo RDM XP38, que buceará por primera vez en las profundidades de la formación Lajas. Se trata de otro tight, ubicado al doble que profundidad, cuya producción es más cara.

"El pozo está terminado, y esta semana lo pondremos en producción", dijo Gustavo Astie, gerente de Activos no Convencionales de YPF, y aseguró que por ahora se trabajarán ambas formaciones con pozos distintos.

El bloque está partido al medio por el río Neuquén y está conectado por un gasoducto que pasa por debajo del río y conecta ambas parcelas. Esto complejiza la operación, ya que no hay puentes en la zona.

En cuanto al transporte del gas hacia los puntos de inyección, es uno de los grandes desafíos para el futuro inmediato. Por ahora, explicó Astie, la estrategia de YPF es concentrar lo más que se pueda en Loma La Lata y alrededores, donde todavía hay capacidad ociosa.

Astie destacó el gasoducto de 60 kilómetros, que se construyó durante la gestión de Miguel Galuccio, cuando el yacimiento apenas asomaba. Ahora queda chico, y habrá que hacer un bypass para poder sacar la producción de la operadora nacional sino la de otras empresas que tienen actividad en crecimiento en los alrededores.