Delincuentes hicieron un boquete para acceder al predio de la empresa Baker Hughes Argentina SRL, en el parque industrial de la ciudad de Centenario, ubicada a 15 km. de la ciudad de Neuquén, desactivaron la alarma y los sensores del polvorín y, tras abrir dos contenedores, se llevaron 430 detonadores de explosivos por un valor de 43 mil dólares.

El robo ocurrió en la madrugada del viernes 1 de abril y los bandidos hicieron un boquete en el paredón de concreto que tiene la firma, y con datos muy precisos fueron hasta la central de la alarma y le sacaron el chip, dejando así desactivado los sensores perimetrales de la malla del polvorín.

Una vez dentro, sólo tuvieron que romper el candado de los dos contenedores y así huir con los 430 detonadores, que tienen un costo de 100 dólares cada uno. "No lo podrían comercializar en la zona porque tienen un número de serie", advirtió el comisario inspector Cristian Buccolo, coordinador operativo de Delitos de la zona oeste, quien explicó que "Fue un golpe muy estudiado", explicó.

La principal hipótesis que manifestó la empresa, es el daño a la imagen y un atraso en las entregas. Los investigadores, si bien adhieren a esa hipótesis, no descartan que los detonadores puedan ser comercializados en otra provincia.

Peritos en explosivos de bomberos y el propio Buccolo solicitaron a la firma todas las autorizaciones del Renar y Repar para manipular este tipo de artefactos. Si bien la investigación está orientada, todavía no se ha logrado dar con los autores.

Preocupa la baja seguridad del lugar donde en este caso se robaron los detonadores, pero podrían haberse robado explosivos y hasta incluso material radiactivo.

Cabe destacar que los detonadores son utilizados, según aclararon expertos a este medio, para “excitar el material explosivo, sería como una mecha”.

Fuente LMNeuquén y propia.