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Añelo transita la crisis petrolera con preocupación y optimismo

El epicentro de Vaca Muerta ha sentido el impacto y desde la comuna su intendente lucha por que las empresas prioricen la mano de obra local y asegura que han despedido gente. Paralelamente afirma que quienes han apostado por la localidad no se quieren ir. Hay inversión en lo que es inmobiliario, sobre todo en departamentos y hotelería de calidad.

El intendente de Añelo sigue firme con Vaca Muerta en plena crisis internacional del petróleo con expectativas para con el nuevo mandatario neuquino provincial, Omar Gutiérrez, para que se reabra la discusión por la coparticipación y busca ampliar la base de recursos.

Díaz asegura que el boom no pasó, ya que en realidad aún no empezó. “Cuando hablamos de Vaca Muerta se hace referencia a lo que hizo una sola operadora, YPF con Chevron, que realmente produjo un impacto muy grande en toda la región, pero eso fue solo un yacimiento: Loma Campana. El resto de las empresas fueron más cautas, pero si se llega a los 10.000 millones (de dólares anuales de inversión en no convencional) que dicen que se necesitan realmente será otra la perspectiva”.

Hoy la crisis en Añelo “se vive con mucha preocupación. Principalmente el objetivo número uno son los que van quedando sin empleo”, afirma Díaz, siendo donde se enfocan, pidiendo a empresas y gremios, principalmente de la construcción, que si hay que despedir gente que los últimos sean los de la localidad.

Con respecto a los trabajadores petroleros de la región un 10% pertenecen a Añelo y hoy puntualmente preocupa la situación de la empresa Real Work, donde el 90% es de la localidad y la mitad del personal, unos 15 o 20, se va a quedar directamente sin trabajo si no levanta la actividad, y en similar situación se ven a compañías como OPS y TSB.

A pesar en caer el movimiento en la localidad y haber algunas casas desocupadas, el jefe comunal asegura que las pretensiones no ceden, donde una casa no baja de 15.000 pesos y un departamento con un baño cerca de 7.000 pesos.

En relación a la construcción “vemos que los que han apostado a Añelo no se quieren ir. Hay inversión en lo que es inmobilario. Ahora se ve mayor calidad, desde hace dos años las apuestas son departamentos y hotelería. Antes los mismos vecinos construían en sus casas y era tanta la demanda que las empresas alquilaban igual. Hoy eligen otra calidad”, contó el jefe comunal.


Con respecto al comercio se ha sentido una merma, principalmente por que unos 2000 operarios están en sus casas y se puede ver que no transitan las rutas de la localidad, apreciándose más descomprimidas, a pesar de no estar resuelto el problema del tránsito.

Con respecto al parque industrial, la comuna entrego 330 hectáreas y se espera que el gobierno provincial arranque con el suyo. Por el momento se está haciendo el relevamiento de las inversiones, lo que por ese motivo ya fueron desadjudicados dos lotes, uno a la firma Serma, del grupo Indalo, y otra de la empresa Campana Dos relacionada al transporte. “Adjudicamos con un compromiso de inversión a cumplir en 24 meses. Lo que buscamos es que no haya especulación”, aclaró Díaz.

Lo cierto que hoy las calles de Añelo no son lo que hace poco menos de un año se veían atiborradas de camionetas y personas en horas pico, resintiendo al comercio en general, y desde la comuna, a pesar de tener un poco más de recaudación, no les alcanza para cubrir los gastos corrientes, esperando que desde Provincia amplíen la coparticipación y extiendan el ejido.

Fuente Río Negro / Vaca Muerta News

Autor: Darío Hernán Irigaray

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