La empresa petrolera estatal YPF entregó el martes 23 de febrero por la mañana una copia del contrato suscripto con la norteamericana Chevron para la explotación del yacimiento Loma Campana en Neuquén. Exigen que se respeten las protecciones previstas por la ley para resguardar la confidencialidad de sus accionistas.

Según lo dictaminó la Corte Suprema, a pedido del diputado socialista Rubén Giustiniani, YPF tenía plazo hasta el 22 para presentar una copia del contrato, que se firmó el 16 de julio de 2013 y luego fue aprobado por la Legislatura neuquina el 28 de septiembre de ese año.

En ese momento, la empresa consideraba que no estaba alcanzada por el decreto 1172/2003 que reglamenta el "acceso a la información pública", posición que había sido refrendada en sede judicial tanto en primera instancia como en segunda instancia. Finalmente, el 10 de noviembre de 2015, la Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió incluir a YPF dentro de este decreto.

"YPF considera necesario ratificar su posición de que el acuerdo entre YPF y Chevron había sido suscripto dentro del marco de la ley de Sociedades Comerciales y que la confidencialidad de sus términos tenía como objetivo salvaguardar información geológica, comercial y financiera, que son de valor estratégico para ambas empresas. El carácter de confidencialidad de estos términos es de práctica habitual en la industria y forma parte de todos los contratos comerciales que cualquier compañía petrolera realiza en el curso normal de sus operaciones", expresa YPF en un comunicado de prensa.

En este sentido, la empresa aclara que para la aprobación de todos sus contratos cumplió siempre con las normas nacionales e internacionales vigentes. En el caso particular del contrato con Chevron por la explotación de Loma Campana, detallaron que se presentó "la documentación e información en la Secretaría de Energía de la Nación, el Ministerio de Energía, Servicios Públicos y Recursos Naturales de Neuquén, la Comisión Nacional de Valores y la Comisión de Valores de los Estados Unidos, entre otras".

Teniendo en cuenta que YPF cotiza en las bolsas de Buenos Aires y de Nueva York es que la empresa ve con preocupación "el hecho de que se divulgue información confidencial que colocaría a la compañía en una posición desventajosa frente a sus competidores, contratistas y potenciales socios".

Por este motivo, y porque la empresa "debe velar por los derechos de sus accionistas, tanto públicos como privados", se pide que se preserve la naturaleza y el valor comercial, industrial, técnico, económico y financiero que posee la documentación generada por YPF en el marco del presente proyecto.

"La compañía expresa su firme voluntad de cumplir con lo dispuesto por el decreto de acceso a la información pública sin perjuicio de recurrir a las protecciones previstas en la propia norma en materia de cuestiones industriales, comerciales, financieras y técnicas", exigió YPF al hacer entrega de la copia del contrato con Chevron.