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Piden la renuncia del delegado del Ministerio de Trabajo de la Nación en Neuquén

Desde el gremio de Petroleros Privados aseguran que “la terquedad de Marcelo Zúñiga, quien neciamente niega la crisis en el sector”, contradice al Ministro de Trabajo Triaca. Lo acusan de generar conflictos y mentir.

En un parte de prensa emitido este miércoles 3 de febrero por el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, su secretario general Guillermo Pereyra se pregunta sobre Marcelo Zúñiga: “¿En qué burbuja vive que niega la crisis petrolera?”.

Hablando sobre el delegado en Neuquén del Ministerio de Trabajo de la Nación, Pereyra afirma que “en el ejercicio de un cargo, es evidente que se debe evitar la verborragia ya que la misma suele asociarse con la imprudencia. Esa asociación suele conducir a efectuar declaraciones desatinadas de las que resulta muy difícil volver atrás. El bla bla compulsivo suele rayar la estupidez cuando niega la realidad pretendiendo tapar el sol con una mano”.

“ni aun así puede entenderse la terquedad del delegado del ministerio laboral de la Nación en Neuquén, Marcelo Zúñiga, quien neciamente sigue negando la crisis en el sector, contradiciendo a su superior, el ministro (Jorge) Triaca, quien ayer firmó el acuerdo que reconoce la existencia y la gravedad de la situación y que apunta a la conformación de una mesa de diálogo para monitorear la implementación del llamado “Procedimiento Preventivo de Crisis”. Desmentir al ministro es contradecir al mismísimo Poder Ejecutivo Nacional, que el funcionario representa”, indica el gremialista en la misiva.

“No sabemos porque desde agosto del año pasado viene insistiendo en la negación, descalificando a quienes, viviendo la realidad, cumplimos con defender los derechos de los trabajadores; a los gobiernos provinciales que acompañan velando también por sus recursos y a las empresas del sector cuando desde hace tiempo y mancomunadamente estamos luchando para encontrar las herramientas que, frente a la crisis que Zúñiga no ve, nos permita preservar los puestos de trabajo en riesgo”.

“Con la mucha experiencia acumulada tras tantos años de conducción gremial, me permito sugerirle al delegado que si no puede contener su verborragia, si no puede actuar prudentemente cuando enfrenta una cámara o micrófono; si un funcionario de tercera línea no puede abstenerse de efectuar declaraciones desacertadas; si no puede ver la gravedad y profundidad de la crisis, y sobre todo, si no puede aquilatar el daño que esta situación trae a la región, a los gobiernos, a las empresas y sobre todo a los trabajadores, RENUNCIE”.

“De esta manera se evitará el bochorno de ser separado del cargo cuando sus superiores se cansen de ser desmentidos, que es lo mismo que ser tratados de mentirosos; y de ver como su delegado, el mismo que tiene que resolver conflictos, sigue empeñado en crearlos”, finaliza el parte.

Autor: Darío Hernán Irigaray

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