El titular del sindicato de Petroleros, Guillermo Pereyra, aseguró que unas 40 empresas de servicios especiales, entre ellas pesos pesados del sector como Schlumberger, Halliburton o Weatherford, presentaron un preventivo de crisis ante del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Si la medida es aceptada por el ministerio las compañías que emplean a miles de personas en Neuquén y en el resto de las cuencas petroleras del país, podrían suspender personal o directamente despedir con un recorte en las indemnizaciones.

Las compañías alegan que operan a pérdida por la caída del precio del petróleo. La noticia puso en alerta al sindicato, que advirtió que no tolerará despidos aunque admitió que se prepara para un ajuste que a esta altura parece inminente, según consigna Roberto Aguirre en una nota publicada en el diario “Río Negro”.

"No queremos que ocurra lo del sur, queremos negociar", enfatizó Pereyra. El sindicalista mantuvo el jueves 21 de enero un encuentro con el CEO de YPF, Miguel Galuccio al que también asistió el gobernador Omar Gutiérrez. La intención fue abrir un canal de diálogo para empezar reducir el impacto de la baja de la actividad, un escenario que todos dan por descontado.

"Si ocurre lo del sur, donde bajaron todos los equipos, va a haber despidos", señaló Pereyra. El gremialista anticipó que se vendrán tiempos difíciles y no descartó que se repita la medida adoptada en 2008 y 2009 cuando, en un marco parecido, los trabajadores se quedaron durante varios meses en sus hogares cobrando sólo el sueldo básico. En aquella oportunidad, fue el Estado el que asistió al salario con subsidios, algo que el gobierno macrista no parece ver con buenos ojos.

Por otro lado, Pereyra aseguró que seguramente se iniciará una suerte de purga en el sector, con aquellos trabajadores "que tienen muchas faltas en su legajo". "Yo les advertí en aquella asamblea de Añelo", dijo en referencia al masivo encuentro que se realizó en el 2014 donde reclamó a los afiliados que no falten al trabajo y que no pidan "certificados psicológicos".

El sindicalista sostuvo que el lunes 25 arrancará con una ronda de asambleas en las localidades petroleras para comunicar la situación a los afiliados.

Además seguirá en contacto con Nación a la espera de definiciones sobre un aumento del precio del gas en boca de pozo, algo que podría colaborar para poner en función aunque sea una parte de los 17 equipos parados en la Cuenca Neuquina.