Sigue la tensión entre las empresas de servicios especiales de la industria petrolera y los trabajadores, luego del conflicto desatado por los descuentos en “las horas taxi”.

El viernes 4 de septiembre algunas empresas comenzaron a despedir personal y unos 60 operarios de Halliburton recibieron telegramas de despido.

Lo mismo ocurrió con al menos 15 trabajadores de Schlumberger, mientras que en Baker Hughes y Weatherford, no hubo novedades, según consignó el diario LM Neuquén.

Tres de los operarios que recibieron la noticia, indicaron que los cesanteados son algunos de los que el miércoles participaron de la protesta por el descuento de las horas taxi.

El conflicto surgió a principios de semana, cuando a unos 600 trabajadores les liquidaron los haberes sin el pago de las horas de descanso cuando están en los yacimientos a disposición de las compañías. Los “viejos”, tal como se denomina en la jerga petrolera a los trabajadores de los pozos, cobraron entre un 30 y un 60 por ciento menos de su sueldo.

El miércoles 2 de septiembre por la tarde el Ministerio de Trabajo de la Nación exhortó a las compañías internacionales a devolver los descuentos en un plazo de 48 horas y exigió a los empleados que retomaran sus tareas, bajo apercibimiento de sanciones legales tanto hacia ellos como al gremio si no acataban.

Cuando la comisión directiva del sindicato que conduce Guillermo Pereyra comunicó la medida, gran parte de los operarios se rebeló. Realizaron una asamblea en la base de Halliburton y decidieron no retornar a sus puestos de trabajo hasta que no tuvieran depositado el dinero descontado. Varios de los que no obedecieron la conciliación fueron quienes recibieron los telegramas de despido.

Empleados de Halliburton señalaron que el gremio les “soltó la mano” y que los delegados advirtieron al resto que, si toman medidas, pueden ser echados porque hay una instancia de negociación abierta.

Desde el gobierno nacional se convocó a una reunión el martes 8 de septiembre en Buenos Aires para dar una solución de fondo a las horas taxi, que se pagan por fuera del convenio.

Cabe recordar que las grandes empresas de servicios especiales que operan en Vaca Muerta amenazan con despidos desde principios de año, cuando se acentuó la caída del precio del barril de petróleo a nivel internacional y tienen en suspenso más de 400 telegramas.

A pesar del pacto sectorial firmado en diciembre del 2014, en donde se les sostiene un precio por el barril de petróleo, las multinacionales presionan tras el recorte de tarifas de las operadoras y las subas salariales.